El duelo por la permanencia terminó antes de lo esperado. Después de una primera mitad en la que el Leganés apretó, sin encontrar el gol, el Málaga mejoró tras el descanso, pero se encontró con Herrerín en la única ocasión clara que tuvo. El empate no ayuda a ninguno de los dos equipos.
Butarque acogió la firma de la paz. Leganés y Málaga, dos equipos necesitados y en la lucha por evitar el descenso, no lograron pasar del empate en un encuentro con una mitad para cada conjunto, y en la que tanto Kameni como Herrerín terminaron evitando los goles.
El conjunto andaluz disputaba su segundo partido con Míchel en el banquillo, después de la derrota la pasada jornada frente al Alavés. El técnico español sacó un once con tres cambios respecto al anterior encuentro: Fornals por Keko, Llorente por Micho y Juankar por Miguel Torres.
De poco le sirvió a Míchel, pues la primera mitad fue un vendaval del Leganés, más por el planteamiento propio que por mérito del rival. El Málaga se encerró atrás, cerró filas en torno a la defensa, y comenzó presionando en campo propio.
Un escenario que dejaba al cuadro 'pepinero' con el tempo del partido, con Guerrero y El Zhar buscando espacios a las espaldas de los centrales malacitanos, y con Szymanoswki como el eje clave, el timón del barco.
La ocasión más clara llegó en una jugada ensayada. Centro al segundo palo, Bustinza coge por sorpresa a la defensa del cuadro andaluz, y Charles termina salvando el balón bajo palos, permitiendo respirar a Míchel desde el banquillo, en otro nefasta primera mitad.
Reaccionó el Málaga
Tras la reanudación, el técnico del Málaga movió ficha e intentó abrir el juego dando entrada a Jony y a Keko. Anteriormente, Sandro bajaba a recibir en el centro del campo, y ayudaba a sacar el balón desde atrás. Camacho y José Rodríguez no lo habían conseguido en todo el partido.
Sin embargo, el choque comenzó a moverse por una fase anodina, sin apenas ocasiones peligrosas... y en la única que tuvo el cuadro andaluz, apareció Herrerín. Centro desde la derecha de Rosales, remate de Camacho y el guardameta aparece con una mano salvadora bajo palos.
Anteriormente, Diego Rico había estrellado un centro-chut en el larguero. El encuentro murió en la última fase, y el empate deja a ambos equipos en la lucha por el descenso. El equipo de Míchel suma 27 puntos, en el decimosexto puesto, uno por encima del cuadro 'pepinero', con 26 puntos.
No hay felicidad sin goles. Málaga, que suma más de uno año sin ganar a domicilio, y Leganés tendrán que sufrir hasta el final de la temporada para conseguir el objetivo de la permanencia.