No merecieron más, tampoco menos
Atlético Nacional no pudo pasar del empate a un gol ante Jaguares. El partido comenzó vibrante pero fue decreciendo en intensidad hasta que la segunda mitad se tornó insulsa. Resultado justo.
Todo parecía indicar que el partido entre Jaguares y Nacional iba a ser uno de los más interesantes de la jornada en Colombia y los primeros 20 minutos del choque estuvieron a la altura.
Sin embargo, con el paso de los minutos el encuentro se fue descafeinando hasta convertirse en un choque anodino y, en ocasiones, carente de pasión por parte de los jugadores de uno y otro equipo.
Toda la energía la quemaron en los primeros compases del juego. Los locales, molestos por le resultado de su último partido en el perdieron por 4-0, salieron a morder desde el primer momento.
Por suerte para los intereses de Nacional, Muñoz estuvo muy ágil para evitar el gol sobre la línea en la primera jugada del partido. Tras el primer susto, el 'Verdolaga' puso la directa y anotó el primer gol.
Una buena jugada colectiva de los de Osorio que finalizaron entre Barcos y Barrera. El argentino puso el esférico en el balcón del área y el colombiano batió a Escobar.
No iba a decrecer el ritmo del choque. Tirando de rabia y honor, Jaguares se volcó en ataque. Moya cayó en la trampa y cometió un penalti al intentar despejar un balón.
Rojas tomó la responsabilidad del lanzamiento y, con muchas sangre fría engañó a Cuadrado para poner la igualada en el marcador. Y ahí casi que murió el partido.
Un par de intentos de Barcos y Barrera durante la primera mitad fue lo último destacable hasta los momentos finales del choque. Tras el descanso se vivieron uno minutos insulsos, sin ocasiones claras ni dominio... hasta que se llegó al '80.
De nuevo Moya volvió a pecar de infantil y vio la tarjeta roja directa por llegar tarde a un balón dividido e impactar con su bota en la cabeza de un rival. A pesar de quedarse con 10 jugadores, los minutos finales fueron de Nacional.
Pero ahí apareció Escobar para evitar que el 'Verdolaga' se llevase los tres puntos de su fortín. Con el reparto de puntos, ninguno de los equipos acabó satisfecho, pero tampoco merecieron más.