No se puso bajo palos hasta los 13 años, pero con 24 ha sentado a Casillas

BeSoccer hace 6 años 3k
José Sá ha sentado a Iker Casillas en el Oporto. EFE/Archivo

Así es José Sá, un espigado lateral hasta que la necesidad hizo que tuviera que ser portero a los 13 años. Un cambio de rol que no le entusiasmó, pero del que seguro que ahora no se arrepiente.

José Sá jugaba entonces en el Palmeiras FC, y un día el equipo se vio sin portero. Sá, uno de los más altos de la plantilla, fue el elegido para ponerse bajo palos.

"Al principio no me gustaba mucho, es cierto, sólo me conciencié de que iba para portero en juveniles. Me pusieron bajo palos y no me gustó. No había porteros disponibles y me preguntaron si quería jugar de guardameta. Dije que no, pero acabé aceptando... y aquí estoy", confesó el actual portero titular del Oporto.

Ese cambio de posición fue por decidión de su entenador de entonces, José Carlos Antunes, quien vio potencial en él, a parte de la altura. "Era un portero diferente al resto. Era uno de los más altos de los distritos de Braga, pero nunca perdió agilidad. Era un gato, iba a buscar cualquier balón y, por lo que veo, no ha perdido esa cualidad", comentó Antunes.

Y lo cierto es que no dejó de crecer. Ha superado el metro noventa, pero también muchas adversidades. Como, por ejemplo, cuando quiso marcharse al Mereliense de la mano de Antunes.

El Palmeiras le negó la carta de libertad con quince años, y se quedó seis meses sin poder jugar, entrenando en solitario. Cuando retomó el fútbol, lo hizo desmotivado.

"Se desmotivó y estuvo a punto de dejar el fútbol. Desapareció un tiempo. Le llamé varias veces a casa para que volviera. No desistí e hice bien. Regresó e hizo una temporada extraordinaria", reveló Antunes.

Y lo hizo tan bien que ese juvenil llamó la atención del Benfica. Fichó por el gran club lisboeta, pero Varela y Ederson le cerraron el paso. Se fue al Marítimo, donde alternó actuaciones con el primer y el segundo equipo, hasta que en 2015 le fichó el Oporto.

Debutó el pasado curso, siendo el portero de las Copas, y sólo fue titular en Liga en el último partido de la temporada, pero en éste se ha visto su verdadero potencial.

Un don bajo palos que le ha valido adelantar por la izquierda a todo un campeón del mundo como Iker Casillas, haya o no problemas entre el mostoleño y su entrenador, Sérgio Conceição.

Su meteórico ascenso le ha llevado a aparecer en el radar de Fernando Santos. Se le llevó a la Copa Confederaciones, aunque no jugó un minuto, y se lo ha llevado a los amistosos de este parón de noviembre. Y le dará, por fin, la alternativa.

Mencionados en la noticia