Nos hicimos mayores, pero fuimos privilegiados

Fran Navajas hace 6 años 4.9k
Ronaldinho confirmó su retirada del fútbol. AFP

La retirada de Ronaldinho deja tocada a una generación, la que creció a lomos de su samba, de los goles de Ronaldo, de los pases de Kaká o de la elegancia de Zidane. Se fueron, se van y se seguirán marchando los que para siempre serán ídolos.

La imagen que acompaña a estas líneas corresponde a los cuartos de final del Mundial de 2006, el que puso punto y final de forma abrupta a la carrera de Zidane. El francés dijo adiós con un cabezazo a Materazzi que empequeñeció una carrera de reyes, en una final a la que llegó tras romper el sueño brasileño.

En Frankfurt aguardaban Ronaldo, Kaká o Ronaldinho. Un partido memorable, en el que Henry decidió tras una asistencia de Zidane. El galo brindó una actuación mágica cargada de recursos, de detalles, de movimientos de bailarín. Así, su Francia mandó a casa a una Brasil que partía como favorita.

Un recuerdo que no se borra de la mente del amante del fútbol, máxime cuando hace poco menos de 12 años que ocurrió. De aquello ya no queda nada. No está la magia de Ronaldinho, la arrancada de Ronaldo, la elegancia de Kaká o el fútbol cinco estrellas de Zidane. Una generación borrada de un plumazo.

Se fueron marchando a cuentagotas, cada uno a su forma y con un legado distinto. Mundiales, Eurocopas, Champions, Ligas, Balones de Oro. La élite del balompié que dejó paso a otro elenco de 'cracks'. Mitos que, por mucho que pasen los años, siempre estarán en la memoria de los futboleros.

Hasta los que fueron rivales se rinden a los que hicieron del fútbol poesía. El último ejemplo es Ronaldinho, que ha colgado las botas con la misma sonrisa que le caracterizó. Los aficionados lloran, convencidos de que los años pasan para todos. Tristes, pero con la satisfacción de haber sido unos privilegiados.

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