Jan Oblak se convirtió, una vez más, en la figura de la Selección Eslovena en su último partido frente a Grecia. Confirmó el ascenso a la Liga B gracias a una gran intervención en los momentos finales.
Eslovenia, gracias a su último empate contra Grecia, jugará la próxima edición de la Liga de Naciones en la Liga B tras finalizar en primera posición de grupo con el 0-0 final. Una portería a cero que dejó gracias a un gran Jan Oblak.
Llegó el minuto 84' y Grecia se plantó en el área rival en una de las oportunidades más claras que tuvo para sumar tres puntos y, con ellos, alcanzar el liderato del grupo para relevar a los eslovenos.
Una gran chilena de Pavlidis iba camino a ser uno de los golazos de la jornada, pero un ángel llamado Oblak voló hasta casi la escuadra para evitarlo.
De nuevo, el guardameta del Atlético de Madrid demostró por qué es uno de los mejores del mundo en su puesto. Salvador, una vez más. Una parada que vale un ascenso.