El jugador del Sheppey United Jahmal Howlett-Mundle se sinceró en una entrevista con 'The Athletic' acerca de su sexualidad. El joven jugador contó de primera mano sus malas sensaciones y la liberación que sintió al dar el paso y admitir su bisexualidad.
En el mundo no hay libertad. No hay libertad cuando una persona no puede elegir libremente su sexualidad o simplemente siente miedo a la hora de dar el paso de comunicarlo a su grupo de amigos, familiares o compañeros de equipo. Jahmal Howlett-Mundle sí tuvo el valor de hacerlo, aunque, como cuenta de primera mano en 'The Athletic', él también sintió miedo.
El pasado mes de julio, el futbolista decidió dar un paso al frente y comunicar al resto de sus compañeros del Sheppey United su bisexualidad. Como debería ser lo normal, el resto de jugadores se lo tomaron a la perfección e incluso aplaudieron a su compañero.
"El aliento que recibí de mis compañeros de equipo y del personal me llamó mucho la atención que no esperaba. No me di cuenta del impacto que podría tener. Es abrumador, pero la cantidad de mensajes hermosos que he tenido y las conversaciones desde entonces, estoy muy contento de haberlo hecho", dijo Howlett-Mundle.
Pero llegar a este punto no fue un camino de rosas para él: "Estaba extremadamente asustado. En el viaje, estaba en el coche con mi mejor amiga y le dije que quería dar la vuelta".
"Le dije al entrenador que no podía entrar en una nueva temporada sin ser yo mismo", asintió Jahmal tras más de una década lidiando con este peso sobre sus hombros.
El ex canterano del Crystal Palace afirmó que eso lastró su desarrollo futbolístico:"No solo fue perjudicial para mi fútbol, sino también para el equipo. No sentía que pudiera ser mi yo auténtico, no solo en mi vida cotidiana sino en mi carrera futbolística, si no soy capaz de ser abierto con todos".
Pero toda bonita historia tiene partes oscuras, aunque eso no hundió la moral de Howlett-Mundle. El futbolista recibió gritos homofóbicos y de rechazo en uno de sus partidos una vez dio la noticia.
Jahmal trabaja ahora como profesor de educación física y su objetivo es claro: dar una mayor visibilidad a los colectivos maltratados por su condición sexual. "La visibilidad es realmente importante, me faltaba cuando era pequeño, no vi a nadie jugando al fútbol que estuviera abiertamente fuera", expresó.
"Durante muchos años tuve miedo de salir del armario, pero ahora me siento en el mejor lugar en el que he estado. Tomé la decisión correcta", finalizó Howlett-Mundle y puso el final feliz a una historia que siempre debió tenerlo.