La búsqueda "Neymar Santos" es una de las más recurrentes del fútbol moderno. No hay aficionado que no se haya deleitado con algún vídeo de los imposibles regates del brasileño en su club de origen. Ahora, las redes sociales y los motores tipo Google ofrecen un nuevo resultado: el hijo pródigo ha vuelto a casa por los próximos 6 meses. Pese a que en un primer momento se rumoreaba sobre una posible cesión del Al Hilal, el cuadro saudí y el jugador acordaron finalmente la rescisión del contrato. Fue el brasileño el que acabó adelantando la noticia a través de su cuenta de Twitter y, en la tarde de este viernes, el 'Peixe' oficializó la operación.
El ex del Paris Saint-Germain, que recibió 80 millones de euros por su venta a Arabia Saudí en verano de 2023, tan solo ha podido saltar al campo en 7 ocasiones en su destino blanquiazul. Al poco de aterrizar, se rompió el ligamento cruzado anterior y el menisco. La gravedad de esta lesión, una de tantas a lo largo de su trayectoria, condicionó este paso en su carrera hasta el punto de cercenar su presencia a largo plazo en el proyecto.
Su propio entrenador y compatriota, Jorge Jesus, reconoció, poco antes de que esta operación se formalizara, que no estaba en forma para asumir la exigencia de sus convocatorias, así que el contexto era ideal para que el consenso se produjera. El Chicago Fire también estaba porfiando por su fichaje y se había filtrado que su padre quería que cobrara más que Leo Messi en el Inter Miami, pero la nostalgia ha ganado esta batalla.
Las primeras informaciones que apuntaban a una vuelta de Neymar a Santos afloraron a finales de 2024, después de la vuelta del histórico club a la Primera División de Brasil. Es el momento perfecto para que el hijo pródigo regrese, pues la entidad había rehusado utilizar el dorsal 10 de Pelé en Segunda y, ahora que competirá, de nuevo, en la élite de su país, podrá hacerlo con el 'crack' como su buque insignia.
Hubo cruces de declaraciones entre partes interesadas. El presidente Marcelo Teixeira llegó a decir, en rueda de prensa, que su deseo de incorporarle era cierto. Se trató de una respuesta al agente del futbolista, que, probablemente, quería evitar una avalancha mediática que influyera en su cliente para mantener abiertas sus opciones a sabiendas de que su caché es catedralicio. Unos meses después, ha tenido que negociar con el dirigente.
Su físico, la incógnita; su pasado, la garantía
El físico se ha convertido en el principal óbice para pensar que esta nueva etapa de Neymar en Santos puede ser legendaria. Los problemas físicos han condicionado el grueso de su trayectoria, pero, ahora que rebasa la treintena de edad, cualquier contratiempo de este tipo levanta muchas más ampollas que años atrás. En paralelo, aquellos primeros momentos de su vida futbolística no arrojan ninguna duda.
Lejos de ser aquella etapa una fugaz a la espera de un contrato en las grandes ligas, el '10' firmó campañas de tronío. En la 2009-10, por ejemplo, anotó 42 goles y dio 16 asistencias en 60 partidos de los que salió de inicio en 59. Es, hasta la fecha, el periodo en el que más tiempo ha pasado sobre un terreno de juego durante el mismo ejercicio. Contaba tan solo 18 primaveras. En la 11-12, anotó en 43 ocasiones, con lo que se superó a sí mismo.
Su palmarés acoge 3 Campeonatos Paulistas, una Copa de Brasil, una Copa Libertadores y una Recopa Sudamericana. A la sazón, también era agasajado por trofeos individuales como el otorgado al talento revelación del Paulista -2009-, el de mejor joven del mismo campeonato -2009-, el de mejor delantero en general de la mencionada competición -2010, 2011 y 2012- y el de 'MVP' general del citado torneo -2010, 2011 y 2012-.
Aquel tan solo era el inicio de un pergamino de distinciones individuales que no caben en una pantalla. Tras su mudanza a Europa, el único debe que le quedó fue el de celebrar un triunfo de la talla de un Mundial con la Selección de Brasil, que sí le vio alzar la Copa Confederaciones de 2013. En el Barcelona, los aficionados quedaron con la espina de tan solo imaginar qué habría pasado de no haber firmado con el Paris Saint-Germain. En el Parque de los Príncipes, para colmo, no logró la ansiada Champions League por la que vela su acaudelada propiedad.