El Bologna se fue al descanso por delante en el marcador en el encuentro de este martes frente al Cagliari. El 0-1 llegó gracias a un buen gol de Riccardo Orsolini, que aprovechó una genial dejada de Santiago Castro tras un pase de Ndoye para poner el 0-1 en el Sant'Elia a los 35 minutos del primer tiempo.
El Bologna pareció hartarse de ser el rey de los empates y quiso cambiar las 'X' por victorias en su visita al Cagliari. Antes de este choque, había empatado 6 de las 8 jornadas de la Serie A, algo que empezó a erradicar a 10 minutos del descanso gracias a su tridente ofensivo.
En el minuto 35, Riccardo Orsolini adelantó a los visitantes con un buen gol para el que necesitó a sus compañeros en la delantera. La estadística le reconoce la asistencia a Dan Ndoye, que fue quien recuperó el balón y metió un pase al espacio, aunque buscaba a Santiago Castro.
El joven delantero argentino tuvo la astucia suficiente para ver que, por la derecha, llegaba en mejor posición Orsolini. A él le cedió el balón con una dejada más que oportuna que el '7' agradeció de la mejor manera: encaró a su rival, lo despistó con una bicicleta, recortó hacia fuera y soltó un derechazo al primer palo que supuso el 0-1.