Brasil abrió el marcador apenas nueve minutos después del pitido inicial del partido ante Corea del Sur, con un buen cabezazo de Paquetá. Al primer tanto brasileño, se sumó el de Coutinho, con un golazo de falta que se coló por la escuadra.
En la primera mitad del cara a cara entre las selecciones de Brasil y Corea del Sur, la 'Canarinha' demostró su calidad y potencia ofensiva ante una internacional coreana que no pudo encontrar los tres palos defendidos por Alisson.
Cuando apenas se habían disputado nueve minutos de partido, Coutinho, con el balón pegado a las botas, recortó en la frontal, le cedió el testigo a Renan Lodi con un pase interior y su centro lo cazó dentro del área pequeña Paquetá, que se sacó de la manga un cabezazo brutal en plancha para superar al guardameta coreano Cho Hyun-Woo.
Un espectacular 1-0 que antes de que la primera mitad llegase a su fin se convirtió en el 2-0, concretamente, tras la primera media hora del partido, con un golazo de falta anotado por el jugador del Bayern de Múnich Coutinho.
El goleador de 27 años colocó el esférico cerca del vértice izquierdo del área coreana. Con mimo y cuidado, lo acomodó, levantó la cabeza y se dispuso a golpear el balón. Su lanzamiento, con la diestra, superó sin problemas a la barrera rival y terminó colándose como un misil hasta el fondo de la escuadra izquierda de Corea del Sur. Una auténtica obra de arte firmada por Coutinho.