Los aficionados de Burgos y Real Valladolid tuvieron que esperar 45 años para volver a disfrutar de este derbi en el fútbol profesional. La incontestable victoria de los burgaleses (3-0) hace que el cuadro blanquivioleta tenga ganas de reivindicarse ante su afición.
El Burgos-Valladolid es un derbi que se ha disputado muy poco a lo largo de la historia. En la década de los 70 fue más común, pero hasta hace cuatro meses, por ejemplo, se trataba de un choque inédito en el siglo XXI.
Por ello, las dos aficiones se tomaron el partido de ida, disputado en la cuarta jornada de Segunda División, como uno de los más emocionales del curso. La cosa no pudo ir mejor para unos y peor para otros, pues los de El Plantío se impusieron contundentemente por 3-0.
Al equipo de Pacheta le falló todo en menos de diez minutos. Un inspirado Pablo Valcarce anotó un doblete gracias a sus dianas en el 36' y el 40'. Tan solo 120 segundos después, Juanma García dejó el choque visto para sentencia.
Ahora, los blanquivioletas cotizan al alza gracias a sus tres victorias consecutivas, mientras que el Burgos se mantiene cómodamente en la undécima posición. Por ello, los pucelanos intentarán aprovechar esta buena racha para llevarse los tres puntos y demostrar por qué son el equipo más destacado históricamente de Castilla y León.