El Leicester logró meterse en la historia de la Premier League y, además de llevarse el título del fútbol inglés, también conquistó el corazón de todos los aficionados al fútbol. Ulloa ha recordado cómo fue la consecución del trofeo que ya vive en las vitrinas del King Power Stadium.
Los 'foxes' se convirtieron en depredadores en una temporada que siempre será recordada y que quedará en la retina de todos aquellos que vivieron el momento del éxtasis que provocó el partido que hizo al Leicester campeón. Todo un sueño hecho realidad. Toda una alegría para la posteridad.
"Aquel día cambiamos el fútbol. Cuando el Barcelona de Pep ganó todo jugando de una manera determinada, todos querían copiarlo. Pero el Leicester, con su filosofía, su forma de juego y sin ser un club poderoso, ganó la Premier y mandó otro mensaje: con trabajo, compromiso y unión todo es posible", comentó Ulloa, según relata el diario 'Marca'.
La fiesta se propagó hasta la casa del delantero Vardy, en cuyo domicilio se gestó la mayor de las celebraciones del Leicester: "Fue muy loco. En el primer tiempo, el Chelsea iba perdiendo y yo le preguntaba a Huth cuándo había sido la última vez que el Tottenham había ganado en el Bridge. Y cuando Hazard empató fue un estallido: todos gritando ante la tele y contando los minutos para que terminara el partido. Tardamos cuatro horas en salir... de la gente que había fuera", contó Ulloa.
La fiebre por el Leicester llegó a todos los rincones del planeta fútbol e incluso los propios jugadores no se creían por el momento que estaban pasando: "Lo vivimos un poco con inconsciencia y eso nos quitó presión. Lo disfrutábamos. Cada futbolista quería sumar. Las cosas salían solas, no se forzaban. Todo fluía. Llegábamos a los entrenamientos y se palpaba algo que nunca había sentido. Cada concentración, viaje... se paladeaba. Parecía que todo estaba determinado", explicó Ulloa en el citado medio.