El fútbol trata de acostumbrarse a las nuevas normas impuestas tras la pandemia del COVID-19. Jefferson Baiano pidió la mano del colegiado para levantarse, pero este no lo hizo y cumplió el protocolo a rajatabla.
Dejar de escupir o no saludar en los prolegómenos del encuentro son algunas de las situaciones a las que se tendrán que acostumbrar los futbolistas en la llamada nuva normalidad.
Sin embargo, hay futbolistas a los que todavía les cuesta. Es el caso de Jefferson Baiano, que en el partido entre el Bucheon 1995 y el Chungnam Asan, de la Segunda División de Corea del Sur, pidió la asistencia del colegiado.
Baiano pidió la mano del árbitro para levantarse, pero este no se la dio. El motivo fue que el colegiado estaba cumpliendo con el protocolo para evitar el contagio del COVID-19.
Una situación a la que habrá que acostumbrarse con la vuelta de la normalidad en el ámbito del fútbol, al menos en una Corea del Sur que fue la primera en empezar tras la pandemia.