Sueño de una noche de otoño
Tenía una oportunidad de oro el Alavés para colocarse como líder de Primera División y no la desaprovechó ganando en Balaídos. Tomás Pina fue el encargado de anotar el tanto 'babazorro' y Pacheco de salvar el empate.
Pocas oportunidades hay en la vida para cumplir un sueño deportivo. Más aún si eres de los presupuestos más bajos de toda la liga. Eso consiguió este viernes el Alavés, que mira hacia abajo y ve a todos los equipos de Primera División.
Volvió el fútbol de Primera a España tras el parón de selecciones y lo hizo con el encuentro entre gallegos y vascos. Unos intentando reencontrarse tras su buen inicio y los otros intentando asaltar un liderato con el que pocos soñaban hace apenas un par de mses.
El Alavés, más confiado, salió dominando el encuentro. Encimó el área de Sergio Álvarez en los primeros minutos, pero sin llegar a encontrar portería. No terminaba de rematar el cuadro 'babazorro' ante un Celta expectante y con varias bajas importantes.
Aparece Boufal
Fue Boufal, uno de esos jugadores que poco a poco se va ganando la confianza de Mohamed, el que dispuso de la primera clara. El francomarroquí envió alto un balón que lanzó desde el perfil izquierdo.
Sería el primer aviso del Celta en la primera mitad. Pese al dominio en la posesión del Alavés, era el cuadro 'celtiña' el que dispuso de las ocasiones. Lo hizo de nuevo con un remate fallido de cabeza de Junior Alonso y volvió a intentarlo con un disparo de Brais Méndez.
Pese a que el Celta ya había encimado el área de Pacheco, fue Manu García el que tuvo la más clara de la primera mitad. El capitán 'babazorro', que ya le dio los tres puntos a su equipo ante el Real Madrid, mandó a la derecha de la portería un disparo dentro del área.
Pacheco salva al Alavés
El Celta, consciente de la importancia que tenía el conseguir la victoria, se echó al ataque. Apareció Aspas, hasta entonces desaparecido, tras la primera media hora del choque. El de Moaña cambió la cara al partido y combinó con Boufal, que volvió a relamerse con el gol.
Siguió el conjunto de Mohamed encimando al Alavés, echándolo a su propia área pero sin ser capaz de superar a Pacheco, héroe del partido junto a Pina. Cuando mejor estaba el Celta llegó el error en defensa. Una falta botada por el cuadro 'babazorro' no fue despejada por Junior Alonso, demasiado blando. Sí la prolongó Laguardia, que con su toque dejó solo a Tomás Pina para remachar el balón.
Mohamed se encomendó a Emre Mor, al que no había sacado desde la primera jornada liguera. El turco lo intentó, pero la falta de ritmo en partidos y el poco juego final del Celta le lastraron. Tuvo en sus botas Boufal, el mejor de los celestes, el empate, pero el Alavés se encomendó a Pacheco para dormir líder. El arquero sacó un par de balones providenciales que buscaban su red.
Si dio más vida Mohamed con el primer cambio, erró con el segundo. Dio entrada a Pione Sisto, pero quitó a un Boufal que se estaba encontrando con Aspas. A partir de ahí el juego del Celta dejó de fluir. No llegaron las ocasiones y el Celta, por primera vez desde diciembre de 2017, veía cómo Balaídos era asaltado pese a haber disparado hasta en 19 ocasiones.