El central catalán siempre ha dado gala de su antimadridismo. Hace ocho años se puso en el punto de mira de todos los seguidores blancos con su 'saludo' a la grada y en este primer 'Clásico' de la temporada volvió a hacerlo.
Piqué, durante la celebración del último tanto, el de Arturo Vidal, llegó hasta donde se encontraban sus compañeros celebrando el gol y, en vez de abrazarse a todos ellos, se dirigió a la grada.
Mirando hacia el tendido, Piqué levantó su brazo, extendió los dedos y representó los cinco goles que logró el conjunto azulgrana ante el eterno rival, dejando justo la misma imagen que en el 5-0 de 2010.
Con su mano abierta, cada dedo representaba uno de los tantos del partido. Tres corresponden al 'hat trick' de Suárez, otro al gol de Coutinho y el último, al de Vidal, que se estrenó en un 'Clásico' a tres minutos del final.
El 'Clásico' liguero de la temporada 10-11 en el Camp Nou también acabó con cinco tantos a favor del Barcelona, pero en aquella ocasión el Real Madrid no marcó ninguno.
Xavi, Pedro, Villa por partida doble y el canterano Jeffren fueron los verdugos en la primera gran derrota de Mourinho como entrenador del equipo blanco.