El Aston Villa tan solo tardó algo más de tres minutos en encajar gol en el partido de FA Cup contra el Liverpool. Un gran centro sirvió para que Sadio Mané, de cabeza, mandara la bola al fondo de las mallas. No le siguieron bien los zagueros 'villanos'.
Poco más de tres minutos y el Liverpool ya iba ganando en su partido de FA Cup contra el Aston Villa. El autor de la diana fue Mané, que aprovechó el pasivo marcaje de los defensas locales para mandar la bola de cabeza al fondo de las mallas con mucho acierto.
También tuvo muchísimo que ver en la diana el centro. Preciso, colocado, con el interior de la diestra, fue perfecto para que apareciera el delantero y se elevara más que nadie. Por mucho que se estirara Ónodi, no llegó a tiempo a evitar que la bola acabara en el fondo de la red.
Este tempranero tanto fue evidencia de que Jürgen Klopp se dejó poco en el banquillo a pesar de no tratarse de un envite de Premier League. Solo con leer en la hoja de partido el tridente ofensivo, formado por Mané, Firmino y Salah, se puede entender que el técnico iba a por todas.
En el conjunto rival, por contra, no funcionó bien el esquema defensivo sostenido en Revan y Bridge como centrales. Ninguno de los dos estuvo lo suficientemente atento o molesto sobre Sadio para que este no rematara cómodo e hiciera un gol que condicionó todo el encuentro.