La Juventus logró un meritorio empate en la ida de las semifinales de la Europa League ante el Sevilla tras un partido gris de los 'bianconeri'. Paul Pogba, que entró en la segunda mitad, cambió el rumbo del partido después de una interesante participación.
El Sevilla se abrazaba a la victoria en Turín, pero un cabezazo de Federico Gatti, en la última jugada del partido, estableció el empate agónico para una Juventus que no jugó nada bien (1-1). Todo se definirá el próximo jueves en el Sánchez-Pizjuán.
Uno de los culpables para que el cuadro transalpino continúe muy vivo en la eliminatoria fue Paul Pogba. El internacional francés, que entró en la segunda mitad, cambió el signo del choque tras apoderarse del centro del campo.
El mediocentro galo dio una exhibición de su gran despliegue físico y de su capacidad técnica para embotellar a un Sevilla que se encerró para aguantar un maravilloso resultado para el duelo de vuelta en el capital andaluza.
Por si fuera poco, en la última acción del partido, Pogba fue el asistente para que la Juve parta con más opciones para jugar la final de la Europa League en Budapest. El ex del United puso un balón medido con la testa a un Gatti que puso el definitivo 1-1 también de cabeza.