Tremenda exhibición del 'Kun' Agüero en la segunda mitad, en la que hizo cuatro tantos que desatascaron el partido que llegó a empatar Vardy al descanso. De Bruyne firmó las asistencias de los tres primeros goles.
Nunca se sabe qué es peor con el City. Que tenga de inicio un buen día y finiquite pronto o que el encuentro se ponga complicado y se enfade. Hasta el momento, en la Premier nadie tiene la fórmula para evitarlo. El Leicester llegó a soñar durante 45 minutos que la tenía. Pero no. El empate de Vardy sólo fue el interruptor que encendió a Agüero.
Menuda noche la del atacante argentino, algo ausente en la primera mitad pero devastador en la segunda. Firmó cuatro tantos en en 40 minutos para dejar claro al aficionado de Champions que llegará bien preparado a la cita. En apenas unos parpadeos, del minuto 49 al 54, su doblete convirtió un encuentro complicado en otro facturado.
En ese momento, no obstante, las fotos eran más para De Bruyne, que acumulaba un triplete de asistencias. La primera de ellas fue muy madrugadora, para un Sterling que a bocajarro puso el 1-0 a los tres minutos.
No obstante, Vardy, siempre presto para las grandes citas, auó la fiesta 'citizen'. En un fallo de la defensa, ahí apareció para buscarse posición de tiro dentro del área. Cruzó la bola a Ederson y a la afición local.
El resto fue un tornado celeste con Agüero como gran protagonista. Eso sí, lo mejor quedaba para los últimos minutos. El yerno de Maradona agarró la bola en la frontal y se giró rápidamente para armar un misil que Schmeichel sólo pudo observar.
En el Basilea ya estaban avisados. Pero de cara al martes el colmillo del City aparece con más fiereza y habla argentino y belga.