El West Ham anunció en 2014 un cambio en el escudo que se impuso a partir de 2016. Una forma de renovarse, pero también una manera de dejar atrás el pasado. Resaltó la desaparición de las emblemáticas torres que escoltaban al viejo Upton Park.
Los aficionados del West Ham no pudieron evitar emocionarse al ver la demolición de Upton Park, allá por 2016. El club se mudaba al Queen Elizabeth Olympic Park, estadio usado en las Olimpiadas de Londres.
Un escenario renovado para un club que tuvo que dejar atrás el feudo de tantas noches de gloria. Renovarse o morir, como se suele decir. Y el West Ham decidió hacerlo a lo grande.
Para entender el cambio de escudo que se decidió en 2016 es necesario destacar ese paso que dio la entidad en cuanto al cambio de estadio. De Upton Park al estadio olímpico, en el que caben más de 65.000 personas.
Los aficionados, por entonces, votaron para el cambio de escudo y reinó el "sí" por un 72%. Se escogió un diseño moderno en el que se mantenían los icónicos martillos cruzados del club 'hammer', pero no el castillo que los custodiaba en el boceto antiguo.
Tiene su motivo, en este caso más que lógico. Al dejar atrás Upton Park, en el West Ham vieron conveniente dejar atrás las emblemáticas torres con la 'mudanza' al estadio olímpico para así cerrar una etapa.
"El cambio es el producto de meses de investigación meticulosa y el diseño inteligente para crear un escudo más limpio y vibrante que los fans han apoyado", dijo por entonces Karren Brady, vicepresidente del club.
Tres años después, ya asentado en el nuevo espacio, el West Ham confía en formar un proyecto ambicioso apoyado en unas instalaciones envidiables... y con un escudo adaptado a su nuevo entorno y al Siglo XXI.