El Spartak de Moscú publicó un breve comunicado en relación a la situación de su jugador Quincy Promes, condenado a nueve años de prisión por traficar con cocaína. El club esperaba que su regreso a Rusia se produjera antes, pero ha reconocido que no será posible debido a diversas circunstancias de su tesitura actual. La directiva se mantiene en contacto con sus agentes para seguir de cerca lo que ocurra con él.
El futbolista neerlandés Quincy Promes, que milita en el Spartak de Moscú y fue detenido en Dubái hace dos semanas, no podrá regresar pronto con su equipo. "El análisis de las circunstancias que no permiten a Quincy Promes volver a Rusia puede llevar más tiempo", señaló Spartak en un comunicado.
La nota agrega que el club está en contacto con los representantes del jugador. El pasado 29 de febrero, Promes, ciudadano neerlandés, fue detenido en Dubái y llevado a una comisaría, tras lo cual quedó en libertad con prohibición de salir del país.
Según las autoridades emiratíes, el futbolista fue detenido por una infracción local, algo que confirmó a la agencia rusa 'TASS' la Fiscalía neerlandesa, que reclama la captura de Promes por un caso de narcotráfico. Medios deportivos rusos y extranjeros precisaron que el motivo de la detención del exfutbolista del Sevilla y el Ajax fue una infracción de tráfico.
El Spartak, equipo dirigido por el español Guillermo Abascal, ya jugó dos partidos de Liga tras la pausa invernal sin Promes. El club más laureado de Rusia empató contra el Zenit y perdió 0-2 contra el Fakel de Vorónezh.