Puerta grande o enfermería

El Málaga juega esta noche en Montilivi un encuentro que puede marcar su futuro. La coletilla puede parecer recurrente e incluso repetitiva, pero lo cierto es que la cita de esta noche en tierras catalanas (21.00 horas / Gol Televisión) es un encuentro de trascendencia máxima por todo lo que rodea al conjunto blanquiazul, por todas las luces de alarma que han saltado en los últimos días en Martiricos.

Ha sido una semana corta pero intensa. Con muchas noticias y mucho revuelo. Las miradas están más puestas en el banquillo que en el césped. Y es que la figura de Natxo González está en el alambre. De hecho, hay voces que apuntan a que su cabeza no la salvaría ni siquiera una victoria, algo de lo que él mismo habló en la previa del choque.

Pero lo cierto es que la derrota contra el Huesca ha hecho mucho daño en el Málaga CF. La caída libre es innegable y los números, horripilantes. Además, el calendario es un miura. Y la primera escala es en Girona, ante un equipo en racha que mira con ambición al ascenso. No es buen compañero de viaje el equipo de Míchel, pero a ello deberá enfrentarse el conjunto blanquiazul.

Y es que los días han pasado lentos en Martiricos. Muchos rumores de despido, de reuniones y de revoluciones. El hecho más evidente fue la reunión de parte de la afición con la plantilla. Y también que Natxo ha quedado muy tocado con el paso de los días. Pero el césped no entiende de rachas y sí de fútbol. Y si por casualidad al técnico vasco y a los jugadores se les enciende la bombilla y dan con la tecla, todo puede pasar.

Porque el Málaga está necesitado de puntos. Todo el mundo da por hecho que ganar en Montilivi es casi imposible. Y también todo el mundo da por hecho que la Real Sociedad B ganará el sábado al Alcorcón. Es decir, que la distancia se podría reducir al término de la jornada a tres puntos. Un escenario muy complejo.

Para la cita, Natxo cuenta ya con Adrián López, que fue ‘fichado’ ayer como nuevo malaguista. Se espera que tenga minutos a lo largo del partido, su la burocracia ha obrado bien. Tiene las bajas de Chavarría e Hicham, además de la ya conocida de Jairo. Y puede que el técnico vuelva a reforzar su parcela defensiva con tres centrales, recuperando a Peybernes. Puntuar puede ser un premio.

El rival

El Girona, por su parte, es el equipo que más en forma está de la categoría tras sus cuatro victorias en sus cuatro últimos partidos. Tiene a uno de los pichichis de la Liga, Stuani. Pero también tiene bajas importantes. Borja García, Santi Bueno, Ramón Terrats, Aleix García e Ibrahima Kebé no serán de la partida, lo que supone un alivio.

Los rojiblancos son temibles, aunque el Málaga les ganó en la primera vuelta con dos goles de Paulino. Eran otros tiempos y ahora, en otro escenario bien diferente, las tornas se han cambiado.