La pasada temporada en el Real Madrid no fue la soñada para el colombiano. Quería contar con más minutos y más protagonismo y Zidane no se lo podía asegurar. La solución fue una extraña cesión por dos temporada al Bayern de Múnich.
James Rodríguez ha encontrado en Múnich lo que no tuvo en su última temporada en el Real Madrid y que le hizo marcharse forzosamente el pasado verano. Desde su llegada, el cuerpo técnico del Bayern le ha otorgado el rol y el trato de estrella que buscaba el colombiano.
Su rendimiento en esta primera parte de la temporada vuelve a estar al nivel del James que maravilló en Brasil 2014 y en la primera temporada en el equipo blanco. Cuenta con la confianza del nuevo técnico, Heynckes, y con buena sintonía con los pesos pesados del vestuario bávaro.
James suma más de 1200 minutos hasta el parón navideño en Alemania, 777 de los cuales han sido en Bundesliga. De los 12 partidos de Bundesliga el colombiano ha sido titular en nueve, en los que ha marcado un gol y repartido dos asistencias.
Pero más allá de las estadísticas, la influencia de James en el juego del Bayern es evidente. Mientras que Zidane lo tenía como alternativa o solución de urgencias, en el Bayern comienza a ser un fijo y se asocia con facilidad con los mejores del equipo.
En el último encuentro de Bundesliga ante el Borussia se evidenció la buena conexión existente entre el colombiano y Robben. La buena actuación de James la completó con más de 11 kilómetros recorridos y 91 pases, de los que sólo falló seis.
James encuentra en Múnich la tranquilidad y la paciencia que no tuvo en Madrid. En la capital española, la presión por la cantidad pagada por su fichaje o la continua lucha por desbancar a la 'bbc' mermaron el rendimiento del colombiano.
En contra de lo que muchos pensaros, el proceso de adaptación a la vida y fútbol alemán ha sido bastante buena por parte de James. Incluso su vida personal y familiar ha encontrado la pausa necesaria para ayudar al futbolista a reencontrarse con su fútbol.
En una temporada muy importante por la disputa del Mundial a partir del mes de junio, James busca su mejor versión de cara a realizar un buen papel con su país y para ese objetivo parece haber encontrado el lugar perfecto: Múnich.