Llegó al grupo 5 de la fase de grupos tras salir campeón del Torneo Clausura Boliviano, en el 2016. Nadie imaginó que iba a alcanzar la siguiente instancia y ,mucho menos, eliminar en octavos al Atlético Mineiro, un hito en la historia de este equipo. Mañana tiene otra dura prueba frente a River.
Se afianzó en dos puntos clave para poder ser una de las revelaciones del máximo certamen americano: Su localía, juega a más de 2.500 metros de altura, y una sólida defensa. Fue concsiente de sus virtudes y defectos, pero en ningún momento le temió a los equipos grandes de Brasil o Uruguay.
En la fase de grupos debía medirse ante Peñarol, Palmeiras y Atlético Tucumán. La gran mayoría lo daba como perdedor del grupo, dada la paridad entre los tres equipos. Sin embargo, derrotó a cada uno ellos y sorprendió a más de uno al ubicarse en la segunda posición de la tabla con 9 puntos.
Logrado el primer objetivo, venía la segunda gran prueba: Atlético Mineiro. Los brasileros habían sido uno de los equipos más regulares de la fase y tenían jugadores de renombre (como Robinho). Sin embargo, Wilsterman demostró otra vez su valentía y se impuso como local 1 a 0. La vuelta fue un sufrido 0 a 0. El arquero del conjunto boliviano fue la figura de aquel partido y la defensa fue un punto alto para que, por primera vez en su historia, los de Cochabamba den otro gran paso y accedan a los cuartos.
Mañana, 21:45 hora argentina, se medirán en otra dura prueba frente a River Plate. El conjunto boliviano viene de una serie de partidos invictos no solo en la Copa, sino también en el Torneo Local, donde hace 5 fechas que no pierde - 3 victorias y 2 empates- y se mantiene en lo más alto de la tabla.
El potencial individual de River ya es conocido. Tiene figuras individuales de gran calidad y en el último partido frente a Banfield el equipo se reencontró con el juego que pregona su DT. Sin embargo, no deben confiarse y relajarse frente al rival de mañana. Deberán estar preparados para las exigencias físicas que demanda la altura, además de tener en frente a un equipo que se afianza en una sólida idea de juego. Los condimentos están dados para que se viva un gran partido.