De tener su fichaje casi cerrado por la Roma a reforzar al Barcelona, Malcom nunca olvidará el final del 23 y el principio del 24 de julio de 2018. Pero... ¿quién es este jugador del Girondins del que todos hablan?
Un torbellino futbolístico
Malcom destacó en Corinthians, aunque no contó con tanta prensa como otros compatriotas. Durante 2015, con apenas 18 años, se asentó en el primer equipo del equipo paulista y de ahí pasó al Girondins de manera sorprendente. Muchos esperaban que recalara en un club superior.
Un fichaje económico
A Burdeos llegó por apenas 5 millones de euros. Una cantidad importante por un futbolista que no tenía mucho nombre en Europa, pero escasa viendo el potencial del jugador. Los de Burdeos sacarán un beneficio espectacular con su venta.
Adaptación paulatina
En Francia no le exigieron rendir inmediatamente. Su primer semestre, a finales de la 2015-16, fue de adaptación. Jugó poco (apenas 530 minutos en 13 partidos), pero ya le dio tiempo a marcar por primera vez y a dar dos asistencias.
Detalles de clase
Su primera campaña completa en el Girondins fue espectacular. Dejó detalles de su enorme clase sobre todo al principio. Malcom empezó como un tiro y fue uno de los mejores jugadores de la Ligue 1 en los primeros meses, aunque la temporada se le acabó haciendo algo larga.
45 partidos, nueve goles y seis asistencias
Esa primera campaña completa la cerró con algún golazo y unas cifras bastante interesantes: 45 partidos, nueve goles y seis asistencias en 3.275 minutos de juego.
La temporada de la confirmación
En la 2017-18, Malcom comenzó aún mejor, siendo uno de los grandes animadores de la Ligue 1, que había atraído toda la atención del mundo del fútbol con la llegada de Neymar al PSG. También concluyó bastante bien, marcando en los tres últimos partidos del equipo y demostrando que había alcanzado cierta regularidad con relación a la 2016-17.
38 partidos, 12 goles y siete asistencias
Al final de la 2017-18, Malcom mejoró en el apartado goleador y en el asistente con relación a sus anteriores campañas, confirmando que su progresión no se ha detenido. A sus 21 años, parece preparado para dar el gran salto y, pese a que aún no ha demostrado casi nada al más alto nivel, muchos piensan que su fichaje es una ganga que el Barça puede rentabilizar en sólo unos años.