Llegó la última jornada de LaLiga 2017-18. Con todo decidido, se recuerdan pocos finales de temporada con menos emoción en el campeonato español. Nada que ver con el de la pasada campaña, en la que estaba en juego en título de Liga y un puesto de Europa League.
Este fin de semana LaLiga echa el telón. Y lo hace después de una recta final marcada por la falta de emoción tras un campeonato bipolar. El mejor fue muy superior a todos sus rivales, mientras que los peores lo han sido también por mucho. La pelea por la Europa League ha sido la única batalla que se ha lidiado en esta recta final.
Ya no hay nada en juego, más que el subcampeonato. Atlético de Madrid y Real Madrid se jugarán el segundo puesto en esta última jornada. A los de Simeone les vale con empatar ante el Eibar para ser subcampeón, mientras que los de Zidane necesitan ganar al Villarreal y esperar un tropiezo de los 'colchoneros'.
Separados por tres puntos, y con el 'goal average' empatado, los blancos cuentan con una importante ventaja en cuanto a la diferencia de goles. Cuentan con un +50, por el +36 de los rojiblancos. Así, el Atlético pretende poner punto y final a su temporada con la guinda al pastel tras levantar la Europa League en Lyon.
Pero hasta ahí podemos leer. Sin embargo, el tramo final de la pasada temporada sí que hubo bastantes alicientes. Sin ser el cierre más emocionante de la historia, Liga, Europa y descenso no quedaron resueltos hasta los últimos compases evitando el desasosiego visto en el presente curso.
Empecemos por abajo: el descenso. El Sporting de Gijón no consumó su triste realidad hasta la jornada 37. Fue el último en hacer tras vencer al Eiba, lo que no impidió que se ganara un billete a los infiernos. Antes, Osasuna y Granada ha habían firmado ya su sentencia como lo han hecho este año Málaga, Las Palmas y Deportivo.
En Europa, Villarreal, Real Sociedad y Atlhetic pelearon hasta la última jornada por un puesto en la Europa League. Fueron finalmente los castellonenses y los 'txuri-urdin' los que se ganaron su pasaporte para viajar por el Viejo Continente. Sin embargo, los de La Catedral se clasificaron cuando el Barça, tras el final de Liga, venció al Alavés en la final de Copa.
Aunque lo que más se recuerda fue la lucha por el título. El Real Madrid visitaba al Málaga jugándose el campeonato con el Barcelona. Los 'culés', a tres puntos de los blancos, presentaron batalla hasta la jornada 38. Pero Cristiano guió a los de Zidane a una nueva Liga a los pocos minutos de partido en La Rosaleda.
La pelea que los dos grandes mantuvieron en la recta final de campeonato, en la que ambos ganaron sus últimos cinco partidos, nos trajó la emoción del típico cierre de Liga. Esas sensaciones de jugárselo todo de la que nos han privado este curso.