Messi no es mucho de hablar en público. El argentino prefiere hablar con el balón en los pies. Por eso, cada vez que abre la boca, el mundo escucha. Y cuando lo que profiere es una crítica demoledora hacia un miembro de la directiva azulgrana, el mundo no puede sino quedarse con la boca abierta.
Ocurrió hace cinco años, en diciembre de 2013. Fue una extraña entrevista. Messi estaba en Argentina, de vacaciones, pero recuperándose también de una lesión muscular. El programa 'El Món' de 'RAC1' le había enviado por email varias preguntas, y Messi respondió con audios tan sinceros como cargados de crítica.
Las preguntas del programa versaron sobre unas declaraciones que días antes había realizado el por entonces vicepresidente económico del Barcelona, Javier Faus.
Faus había respondido de forma crítica a los rumores que apuntaban hacia una nueva renovación de Messi. Y sus palabras nada gustaron al argentino.
"No sé por qué tendríamos que hacerlo de nuevo, no tenemos por qué presentar una mejora de contrato cada seis meses", dijo Faus, y la tormenta estalló en 'can barça'.
Porque los audios que envió Messi a 'RAC1' dejaron al mundo estupefacto. ¿De verdad había dicho Messi eso? Sí, ese chico tímido, que apenas habla en público, acababa de espetar la crítica más salvaje que jamás se le había escuchado.
"El señor Faus es una persona que no sabe nada de fútbol. El Barcelona es uno de los equipos más grandes del mundo y merece ser representado por los mejores dirigentes", comenzó diciendo.
Pero no se quedó ahí. "Quiere manejar el Barcelona como si fuera una empresa, y no lo es. El Barcelona es uno de los equipos más grandes del mundo y merece ser representado por los mejores dirigentes también", añadió.
"Y le recuerdo que ni yo ni nadie de mi entorno hemos pedido ningún aumento ni renovación, y él eso lo sabe muy bien", dijo también, para finalizar su retahíla de 'palos' hacia el dirigente.
Fue la prueba final de que Leo Messi no era un jugador más del club. Faus se vio obligado a recular poco después, hasta el punto de dar la razón al argentino ("Messi tenía razón, no tengo ni idea de fútbol") en 2015.
Hace cinco años nació 'el Barça de Messi'. Un equipo en el que el argentino no es que haga y deshaga, pero cuya voz se escucha con una atención que no acotumbra a corresponder. Porque Messi no es un futbolista corriente.