El entrenador, además de analizar el encuentro, ha mostrado su enfado tras los cánticos racistas recibidos en el choque ante el Getafe. "Estoy absolutamente orgulloso de cada uno de mis poros que pueda respirar gitano", destacó.
Tras una semana pasada por mucha agua, el sol ha vuelto a salir, y no sólo en la ciudad de Sevilla. El equipo de Quique Sánchez Flores ha visto ligero un rayo de luz en Getafe. Y es que el club de Nervión, a pesar de haber jugado con fuego en determinados momentos del partido, ha logrado imponerse al cuadro de José Bordalás. Tres puntos de oro que lo aúpan hasta la 14ª posición, abriendo un colchón de seis puntos con respecto al descenso.
Quique Sánchez Flores ha valorado la victoria en rueda de prensa, en la que ha reconocido que “teníamos claro que sería un partido difícil, ante un rival que tiene un estilo definido, que juega con una prestación y una soltura muy distinta”, aunque lo más importante de este partido era “el resultado” para que “aúpe la moral de los jugadores”. Además, se ha mostrado satisfecho con la actuación de su equipo, ya que “nos llevamos una portería a cero y ganamos el partido, creo que ha sido extraordinario”.
Eso sí, el entrenador sevillista no ha dudado en mostrar su enfado tras los cánticos racistas escuchados en el Coliseum y ha calificado la actuación de ciertos aficionados del Getafe de “aberrante”. “Estoy absolutamente orgulloso de cada uno de mis poros que pueda respirar gitano. Parte del público se cree que puede venir aquí a decir lo que quiera, y esto es lo que está pasado en todos los estadios del mundo. Nosotros somos trabajadores que venimos a trabajar en un espacio en el que se nos tiene que respetar. También digo que ha habido aficionados que han estado en contra de lo que han dicho otros seguidores del Getafe”, comentó molesto. “Hacen tantas cosas en el fútbol y tan poco en lo que realmente importa…Entiendo que, igual, tiene que pasarle esto a alguien muy grande para que se dé un giro y todos los mecanismos de los poderes se pongan a trabajar en esto, es lamentable”, exclamó.
Volviendo a cómo se ha desarrollado el encuentro, Quique Flores ha subrayado la importancia de que “el equipo no se parta”, ya que es “una situación con la que venimos luchando desde que aterrizamos”. Esto conllevaría que “el equipo se haga grande y empiecen a surgir las oportunidades para los rivales, por lo que cada vez que jugamos un partido y el grupo está organizado, ya nos parece bien”. No obstante, ha reconocido que “no nos gusta el tramo en el que hemos dado tres ocasiones de gol, pero, dentro del partido que esperábamos, lo que más importaba hoy es la victoria porque es la única situación en la que los jugadores podrían ir al próximo partido con la confianza de que son buenos y pueden darnos más”.
En algunos momentos del encuentro, y a pesar de que el Sevilla iba por delante en el marcador, los fantasmas del partido ante el Celta de Vigo han aparecido. Según Quique Flores, “la atención es lo que marca el punto de inflexión. Hemos ido por delante y hemos tenido una desconexión que ha durado siete minutos, en la que nos hemos confiado y hemos creado una jugada de la nada que les ha beneficiado en ataque a ellos”.
Finalmente, el Sevilla ha logrado volver a la senda de la victoria, aunque de una manera algo sufrida. Un triunfo que el entrenador ha querido dedicar a una afición que “lleva un sufrimiento terrible durante toda la temporada”. Como mensaje, Quique pide que “piensen y crean que el equipo trabaja para salir de esta situación” y desea que “los buenos resultados vayan haciendo que los jugadores asomen su calidad, porque el estado de histeria con el que se afrontan los partidos los aleja mucho de la calidad que realmente tienen”.