Rafa Silva paga la fiesta de un Cristiano histórico

Felipe Romero hace 2 años 16.9k
Rafa Silva paga la fiesta de un Cristiano histórico. AFP

Portugal cumplió con los pronósticos y se impuso por 0-3 a una Hungría que aguantó el 0-0 hasta el tramo final del choque. Rafa Silva, que inició el duelo como suplente, se convirtió en el héroe luso al participar en los tres goles, dos de los cuales llevaron la firma de un Cristiano Ronaldo que se convirtió, ahora en solitario, en el máximo goleador histórico de la Eurocopa.

En el último Mundial, Cristiano Ronaldo se estrenó a lo grande con un 'hat trick'. En la última Eurocopa, Cristiano salvó a Portugal de la eliminación en la fase de grupos con un doblete ante Hungría. Este martes 15 de junio, como si de un 'mix' se tratase, el luso volvió a brillar a nivel goleador, de nuevo ante el combinado magiar, para dar a su país un contundente pero sufrido triunfo por 0-3 en su estreno en la Eurocopa.

El cinco veces Balón de Oro brilló con luz propia, al igual que un Rafa Silva que empezó como suplente y terminó como héroe al participar en los tres tantos lusos, que llegaron en los últimos diez minutos tras estrellarse durante todo el encuentro contra el muro de una Hungría que, en Budapest, murió en la orilla cuando mejor estaba. Pero Cristiano y Portugal son demasiado.

Pese a tener al público en contra y a un rival espoleado por el mismo, la Selección Portuguesa salió dispuesta a demostrar su categoría y a dejar claro quién es la actual campeona del torneo. Desde el primer minuto, el cuadro luso fue amo y señor del encuentro y encerró en su campo a un combinado magiar preparado para una lección de sufrimiento de 90 minutos.

La gran muralla húngara

Las ideas de ambos equipos quedaron claras de inmediato, con Portugal buscando el ataque de manera constante y eléctrica ante un rival que achicaba balones a la espera de una ocasión en forma de milagro o, más posible, una falta lateral forzada por ese islote solitario en ataque llamado Szalai.

El plan húngaro estuvo muy cerca de hacer aguas a las primeras de cambio, pues Diogo Jota, tras un pase filtrado de Bernardo Silva, tuvo el 0-1 en sus botas. El del Liverpool se estrelló contra Gulácsi y pecó de chupón, pues Cristiano Ronaldo estaba a su izquierda en una posición franca para anotar, algo que provocó la desesperación del astro de Madeira.

No sería la única vez en la que el jugador del Liverpool 'fastidiaría' a un compañero, pues en esta primera parte también desperdiciaría un pase de la muerte de Semedo que parecía ir dirigido a un Bruno Fernandes que llegaba de cara y con todo a favor para anotar el tanto. Aunque esta no fue la más clara en el Puskás Arena.

La gran ocasión del primer tiempo la tuvo la gran estrella. Y es que Cristiano Ronaldo, en el 43', tuvo en sus botas el 0-1 en el área pequeña, pero el cinco veces Balón de Oro, que no esperaba la llegada del esférico a sus dominios, la mandó directamente fuera para alivio de una Hungría que, ofensivamente, no compareció en el primer tiempo.

Tras el descanso, el guion apuntaba a ser el mismo, pero Portugal, que seguía dominando, iba perdiendo fuelle a medida que pasaban los minutos y el asedio era cada vez menor, aunque las ocasiones que había en el partido seguían siendo para el equipo campeón en la última Eurocopa de 2016.

De la fe magiar al golpe de realidad de la dupla Rafa Silva-CR7

Gulácsi siguió mostrando un nivel soberbio y frustró con dos manos espectaculares a Pepe y Bruno Fernandes, que estuvieron muy cerca de convertirse en los héroes de una Portugal que, superado el ecuador de la segunda mitad, fue perdiendo el dominio por pura desesperación, lo que comenzó a dar alas y espacios a un conjunto magiar que se lo empezó a creer.

Hungría creció sobre el césped y comenzaba a rondar con cierto peligro las inmediaciones de Rui Patrício cuando el duelo entraba en su tramo final. De hecho, Schön adelantó al conjunto húngaro (80') para alegría de la mayoría del Puskás Arena, pero el tanto no subió al marcador por un claro fuera de juego.

Ese gran susto espoleó a una Portugal que, en un abrir y cerrar de ojos y con algo de fortuna, logró ese premio que se le había resistido casi durante hora y media: el gol. Fue Raphaël Guerreiro el autor del 0-1 tras un disparo que desvió Orban. El lateral aprovechó en el 84' un centro de Rafa Silva que, pese a entrar en el 71', fue la auténtica estrella del encuentro.

El del Benfica revolucionó el choque y participó de manera clara en ese 0-1 y los dos goles que llegarían a continuación. Primero, el jugador forzó el penalti que Cristiano Ronaldo se encargaría de convertir para convertirse en el máximo goleador en solitario de la historia de la Eurocopa.

Posteriormente, sobre la bocina, Rafa Silva fue partícipe de una exquisita pared con el propio CR7, que tiró por los suelos a Gulácsi y firmó su doblete particular con uno de los goles de jugada más bonitos que se verán en el torneo. El 'Bicho' se despidió así con un doblete en su estreno y Portugal cumplió en este 'Grupo de la Muerte' con una dosis de sufrimiento a la que los pupilos de Fernando Santos parecen estar acostumbrados. ¿El mejor ejemplo? 2016.

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