Los Juegos Olímpicos son siempre un acontecimiento bastante esperado. A unos meses de que se celebren los de Tokio, los grandes clubes los enfocan con otra percepción: la preocupación por quedarse sin algunas figuras y que no tengan un descanso adecuado. Sergio Ramos, Salah, Piqué o Mbappé, en el centro del debate.
Se avecina un verano intenso en lo futbolístico debido a la confluencia de la Eurocopa y los Juegos Olímpicos. Un plan maravilloso para los amantes del balón, pero no tanto para los grandes clubes, que podrían ver que algunas de sus estrellas no tendrán el descanso necesario de cara a la próxima temporada.
La situación es muy delicada, puesto que los intereses son muy contrarios. Las selecciones quieren ocupar las tres plazas de jugadores con más de 23 años con sus mejores talentos; los equipos se resisten a que no tengan una pretemporada normal. Y algunos jugadores se posicionan claramente para gozar de una ocasión única.
Ahí están casos como los de Sergio Ramos y Piqué, quienes, pese a lo cargado del calendario y a que están en 33 años, quieren jugar tanto la Eurocopa como la cita de Tokio.
Y hay más: Klopp y se ha manifestado en contra de que Egipto reclame a Salah, Brasil o incluso el presidente de la Federación Francesa de Fútbol ya hizo presión deslizando públicamente que quiere a Mbappé en los Juegos Olímpicos.
Eso sí, el club más afectado de todos podría ser el Real Madrid. Además de Ramos, podría perder a más futbolistas, puesto que Brasil amenaza con llevarse hasta cuatro de sus hombres.
En el pasado, ya hubo lío con 'cracks' como Leo Messi o Neymar. Se avecinan curvas en los próximos meses.