El Athletic se quejó tras el empate ante el Celta de que el cuadro celeste perdió demasiado tiempo. Una práctica que Raúl García consideró habitual en San Mamés y que está perjudicando al conjunto vasco, uno de los mejores del campeonato en su feudo.
El Athletic de Bilbao empató este domingo ante el Celta en un partido con final agónico para los vigueses. El equipo de Gaizka Garitano encerró a su rival en el área en los últimos instantes, pero el marcador no se movió pese a que hubo ocasiones.
No acabaron contentos los futbolistas del Athletic, que echaron en cara a los de Óscar García Junyent las pérdidas de tiempo para aguantar el empate; un resultado que contentaba más al conjunto celeste, al que cualquier punto le renta para eludir el descenso.
Esta no es la primera vez que el conjunto rojiblanco se queja por la manera en que van sus rivales a San Mamés. Raúl García verbalizó esta molestia tras el partido: "El árbitro no nos ha dejado jugar con esa continuidad que nos gusta. Al final se ha perdido mucho tiempo y eso nos ha cortado el ritmo que queremos darle".
Profundizó el centrocampista en su queja: "Llevamos dos partidos en casa (Eibar y Celta) en la que vienen a no jugar o a parar el juego. No nos dejan entrar en nuestro ritmo, que es superior. Han sido pérdidas continuas, interrupciones, reanudaciones tardías... Eso tiene que evitarlo el árbitro".
"Esto hace que no tengas tralla, de 97 minutos se juegan cuarenta y tantos. Salimos perjudicados, me gustaría que el balón estuviese más en juego", añadió el pamplonés, que aun así reconoció que esto es el pan de cada día en el fútbol: "A veces también hacemos estas cosas en sitios como el Bernabéu. Cada uno juega con sus armas".
Entiende así que las pérdidas de tiempo están perjudicando al Athletic, que en la primera vuelta fue el tercer mejor equipo de la Liga en su casa tras Real Madrid y Barcelona. San Mamés es un lugar donde sumar es muy difícil y los rivales lo saben.