Raúl Jiménez, jugador de los Wolves que debe portar un casco protector desde un choque con cabezas con David Luiz la pasada temporada, se lo quitó para los minutos finales del encuentro ante el Brentford de la presente campaña. Su objetivo era estar más cómodo para intentar marcar de cabeza. No lo logró.
Raúl Jiménez se convirtió en protagonista durante los últimos minutos del partido entre los Wolves y el Brentford en la quinta jornada de la Premier League. El mexicano ha de llevar un casco protector después de fracturarse el cráneo la pasada temporada en un choque de cabezas con David Luiz, que militaba en el Arsenal, y se lo quitó para intentar marcar de cabeza.
La imagen llamó mucho la atención de los seguidores porque la recomendación médica es que nunca se despoje de él. Aun así, el futbolista empleó unos instantes en sacárselo, lo dejó en el césped y continuó a la carga con los 'lobos', que peleaban por recortar distancias, pues iban perdiendo por 0-2 en su feudo.
El jugador tuvo oportunidades de batir a Raya, pero no lo consiguió. En caso de haber firmado una diana con su testa 'desnuda', habría firmado una de las imágenes más curiosas de todo el curso. Queda por ver qué opinión tienen de este gesto los especialistas sanitarios del equipo, que quizá le regañen.
Conviene tener en cuenta que Raúl Jiménez, como el resto de futbolistas de los Wolves, se vio espoleado para buscar el gol porque el Brentford estaba con uno menos en el campo desde que Baptiste fue expulsado en el 64'. Esto obró unos más de 25 minutos de mucha tensión en que los de Bruno Lage lo dieron todo por hacer algún tanto.