Tras una década siendo el líder estadístico y espiritual del Manchester City, Kevin de Bruyne iniciará en la temporada 2025-26 una nueva aventura en las filas del Nápoles. El veterano jugador belga aceptó un último desafío en el campeón de la Serie A, dejando de lado otras propuestas quizás más atractivas en lo económico y menos exigentes en lo deportivo.
Una decisión que, según 'The Athletic', tuvo su origen en el instinto competitivo del jugador. "Parecía que su futuro estaba en Chicago Fire, pero la posibilidad de fichar por un club tan histórico como el Nápoles, poder jugar la Champions League, estar con un entrenador como Antonio Conte y la presencia de otras estrellas como Romelu Lukaku marcaron la diferencia", asegura el medio.
En este sentido, la publicación apunta a que De Bruyne también guardaría un espíritu de revancha hacia el Manchester City, queriendo tener una gran temporada en un equipo de nivel para demostrar a su ya exequipo que se equivocó al no querer renovar su contrato.
Con ese fuego ardiendo en su interior, el Nápoles podrá disfrutar de un futbolista que, a sus 33 años, también tuvo propuestas interesantes de otros conjuntos del Viejo Continente, con Juventus y Galatasaray habiendo demostrado interés en hacerse con sus servicios antes de que se completara su fichaje por el cuadro partenopeo.