La matriz Red Bull se extiende sobre multitud de deportes en los que ha plasmado su sello de éxito y el fútbol no es ajeno a ello. Este lunes a mediodía, se juega un amistoso entre el Sub 19 del Leipzig y el Liefering, que es una suerte de filial del Salzburgo. Tanto estos equipos como Bragantino, RB Brasil, New York Red Bulls o la West African Football Academy operan bajo los tentáculos de la marca de bebidas energéticas.
Red Bull suele ir aparejado con éxito en el deporte. La marca de bebidas energéticas se ha cuidado de que su imagen de marca se vea potenciada por una constante presencia en disciplinas que casan con sus valores, ligados con lo extremo, con lo valiente. Su obra mayor está en la Fórmula 1, donde, desde hace varias temporadas, el aficionado atiende a los fines de semana en la categoría reina del automovilismo deseando que Max Verstappen no gane porque hacerlo ha pasado de revolución a tiranía.
En el mundo del fútbol, los tentáculos de la empresa se extienden sobre hasta siete entidades distintas de la geografía mundial y no todas operan de la misma forma. Las puntas de lanza de su apuesta por la pelota son el Leipzig, el Salzburgo y los Red Bulls de Nueva York. Trabajan en la Bundesliga Alemana, en la Bundesliga Austriaca y en la MLS, respectivamente, conque hay presencia de los 'toros rojos' en las grandes ligas de Europa y también en la emergente competición estadounidense.
La influencia de la compañía también ha llegado a los filiales. En Brasil, Bragantino, el rostro sudamericano de la matriz, está asociado con Red Bull, una suerte de filial -que se mudó de Campinas hace relativamente poco- como lo es el Liefering del Salzburgo. De hecho, este miércoles a mediodía, estos reservas se ven las caras con el Sub 19 del Leipzig en un partido que demuestra el poderío del conglomerado, que podría incluso organizar un torneo solo con sus clubes.
Incluso África conoce a Red Bull en su fútbol a través de Red Bull Ghana, un proyecto que sobrevivió en solitario desde 2008 hasta 2014, pero que acabó fusionándose con el Feyenoord Ghana para formar la West African Football Academy. En este continente, es habitual la implantación de este tipo de centros para recabar el talento de un territorio del que suelen salir muchos 'cracks' en ciernes con salida en la élite global años más tarde.