A veces el fútbol es excesivamente cruel. Uno de esos episodios de terrible crueldad sucedió en el Real Unión-Gernika. A falta de media hora ganaba el cuadro local 4-0, y en el 88' el Gernika parecía haber logrado amarrar un empate...
Orbegozo en dos ocasiones y Juan Domínguez dejaron aparentemente visto para sentencia el partido en menos de diez minutos, entre el 17' y el 25', minutos en los que el primero anotó su doblete.
El Gernika se fue al descanso con un claro 3-0, y a la vuelta, Azkoiti aumentó la ventaja para el club de Irún hasta los cuatro goles. Nadie podía esperar que el Gernika remontase el encuentro, pero en el fútbol no hay nada imposible.
En el minuto 58 Adrián Güemes recortó distancias con el que parecía ser el gol del honor, y el conjunto visitante se fue arriba. Olaetxea anotó el 4-2 en el 63' y Etxabe el 4-3 en el 75'.
Cuando Adrián Güemes volvía a ver puerta, anotando el empate a cuadro, el Stadium Gal de Irún enmudeció. ¿Cómo se podía haber dejado escapar una ventaja de cuatro goles en 22 minutos?
Pero el fútbol es muy cruel en ocasiones, y el Real Unión, en el minuto 89', anotó el tanto que, esta vez sí, sentenció el partido. Fue de nuevo Orbegozo quien marcó, dando el triunfo al Real Unión para, además, llevarse el balón a casa por su 'hat trick'.