Un doblete del delantero francés del Getafe decidió el choque de Mestalla ante un Valencia que salió demasiado confiante y tuvo que apretar en el último momento. Le faltó tiempo al cuadro de Marcelino para encontrar la remontada y el 2-1 hace que los tres puntos se vayan para Getafe. Rodrigo recortó distancias para el Valencia.
Era un partido que ilusionaba a Mestalla. Día soleado, ambiente primaveral y la oportunidad de sumar de tres ante un rival que, sobre el papel, estaba por debajo de él. De sumar tres puntos con los que dejar, si no asegurada, casi, su plaza para la próxima edición de Champions. Pero en el fútbol no sirven los precedentes, los favoritismos ni las ilusiones. Sólo vale lo que pase sobre el campo, y ahí, el Getafe fue mejor.
Porque otra vez se vio a ese 'Geta' capaz de plantarle cara a los más grandes. A los 'azulones' les da igual el estadio en el que juegue y el rival que se ponga enfrente. Si tienen el día, siempre dan guerra y Mestalla fue un campo de batalla idóneo para ellos.
La mordiente de Jorge Molina y, sobre todo, de Loyc Remy se dejó ver desde muy temprano con avisos tímidos, lo único que hubo en los primeros compases. Aunque el primer gol tardó muy poco en llegar.
Fue del propio Rémy y llegó para sacar provecho a una contra cortada por Damián Suárez. El lateral le puso un pase largo de oro al delantero francés quien, tras realizar un control sobresaliente, definió con el interior encontrando el palo largo habiendo pasado tan sólo un cuarto de hora.
Tierra de nadie... hasta Rémy
Los minutos posteriores al gol fueron extraños. El 'Geta' replegó un poco y el Valencia trató de apretar, pero le costaba mucho pasar la línea de tres cuartos. Además, ni Zaza ni mucho menos Vietto tuvieron el día.
Esa falta de precisión y de intenciones la aprovechó el Getafe al inicio de la segunda mitad, de nuevo gracias a Rémy, al materializar como segundo gol del encuentro una gran jugada de Jorge Molina, que le cedió un balón en el área al francés. Su remate fue idéntico al primer gol.
Reacción desde el banquillo
Marcelino movió cartas en el asunto y a falta de una hora realizó un triple cambio. Rodrigo, Soler y Ferran lavaron la cara del Valencia en reemplazo de Maksimovic, uno de los peores del partido, Vietto, que estuvo desaparecido y Pereira.
Fue el propio Rodrigo el que se sacó de la manga un disparo espectacular a la media vuelta desde la frontal del área. Un gol que animó al Valencia, que acabó viniéndose a bajo a falta de 8 minutos con la expulsión de Parejo, que golpeó a Jorge Molina tras un balón disputado.
Tres puntos que sirven para que el Getafe siga con el sueño, complicado, pero no imposible, de entrar en una Europa que le queda a seis unidades. Por su parte, el Valencia, no ve peligrar su plaza de Champions (está a 13 del Betis, aunque este tiene un partido menos), pero quiere cerrar su clasificación lo antes posible.