Era uno de los grandes objetivos del curso y lo han cumplido con creces. El Athletic, con una plantilla que combina a la perfección dosis de veteranía y muchísima juventud, soñaba con regresar a la Champions League tras más de una década de ausencia. Tras la Copa del Rey conquistada el pasado curso, tocaba regresar al máximo escaparate continental y los 'leones' no han fallado, siendo durante todo el año el mejor del resto tras ese trío intocable que forman FC Barcelona, Real Madrid y Atlético.
Los Sancet, Nico, Iñaki o Vivian han hecho las delicias de la grada de San Mamés, con una afición volcada que, pese a tener fresca la dolorosa eliminación en la Europa League, cree a muerte en uno de los proyectos con mejor pinta del panorama nacional. Asentarse en el 'top' debe ser el siguiente paso para un equipo que quiere seguir creciendo siendo fiel a su ancestral filosofía.
Ernesto Valverde. El hombre tranquilo. Siempre en la sombra y siempre cumpliendo. Sin duda, el 'Txingurri' es (y ha demostrado ser) el entrenador perfecto para el Athletic. Exitoso y conocedor de la casa, su tercera etapa en Bilbao está siendo una línea ascendente que no parece tener fin. Su gusto por un fútbol tan técnico y táctico como intenso, con esos clásicos arreones con los que San Mamés te lleva en volandas, dio sus frutos prácticamente desde el inicio (entre los seis primeros desde la sexta jornada y cuarto clasificado desde la decimoquinta hasta el final).
Las lesiones de algunos jugadores clave a lo largo del curso como Unai Simón, Oihan Sancet o Nico Williams fueron bien paliadas por un técnico sin miedo a las bajas y las rotaciones, pues solo seis futbolistas superaron los 30 encuentros ligueros: Vivian, Jauregizar, Unai Gómez (la mayoría como suplente), Guruzeta, Iñaki Williams y Álex Berenguer
Con las expectativas más que cumplidas, ahora a Valverde le toca el más difícil todavía, pues tratará de que este proyecto siga al alza luchando en cuatro frentes, incluida una Champions League en la que tratará de que sus pupilos den la cara sin descuidar el día a día de LaLiga.
Pese a que solo pudo disputar por problemas físicos 1.596 minutos (repartidos en 28 encuentros), los registros y la trascendencia de Oihan Sancet quedaron fuera de toda duda. Con él sobre el campo, el Athletic es un equipo completamente distinto. Sus arranques de campaña y de año 2025 fueron sencillamente espectaculares.
El parón por lesiones que le mantuvo fuera todo marzo mermó su participación en el tramo final de Liga, pero libra por libra, como suele decirse en el boxeo, nadie brilló ni destacó más en el plano ofensivo (15 goles) que Sancet.
El buen hacer del de Pamplona no debe tapar el gran desempeño de otros futbolistas del Athletic. Vivian se confirmó como uno de los mejores defensores del mundo en una campaña sublime. Arriba, Nico, un poco falto de regularidad, dejó varios picotazos y destellos a lo largo del curso, mientras que su hermano Iñaki fue la referencia más constante en el frente.
Después de desembolsar 15 millones de euros por él, en el Athletic esperaban grandes cosas de Djaló. Sin embargo, el ex del Sporting de Braga no pudo hacerse un sitio en ataque, eclipsado por sus compañeros. A duras penas llegó a los 700 minutos en todo el campeonato. Sin ninguna duda, el gran (y casi único) chasco de la temporada en Bilbao.
El Athletic ha brillado a nivel colectivo e individual en varios apartados a lo largo de la presente Liga 2024-25. Estos son algunos de los más llamativos:
- 9 asistencias de Iñaki Williams, líder del Athletic y tercero de LaLiga
- 29 goles en contra, el equipo menos goleado de la Liga por quinta vez en su historia
- 6 clasificaciones para la Copa de Europa/Champions con esta
- 15 porterías a cero, el segundo de toda la competición