Esperaba la hinchada del Estadio Artemio Franchi con impaciencia el debut de su fichaje más mediático. Ribéry comenzó el partido en el banquillo, pero finalmente salió por Sottil.
No tardó el francés en coger galones en el campo. Con Boateng también jugando sus primeros minutos, la Fiorentina quiso azuzar aún más el árbol para buscar el empate ante el Nápoles.
Y a punto estuvo de conseguirlo. En una jugada muy polémica, Ribéry recibió el balón en el perfil zurdo justo en la entrada del área. Fue ahí donde se encontró con Hysaj, que para evitar el ataque empezó por agarrarle.
El jugador de la Fiorentina quiso zafarse del agarrón del futbolista del Nápoles, pero finalmente acabó por caer al suelo. Ribéry reclamó, pero quedó incrédulo ante la decisión del colegiado, VAR mediante, de no señalar la pena máxima.