Ricky Álvarez comenzó la temporada 2014/15 cedido en el Sunderland por el Inter. El club inglés tenía la obligación de comprarlo al terminar la temporada, pero una lesión en el menisco hizo que 'declinaran' la adquisición. El Inter se desentendió y el futbolista pidió ser liberado de sus obligaciones contractuales.
La FIFA medió, y dio la razón al jugador, siendo libre para fichar por quien quisiera. Estuvo a punto de llegar al San Lorenzo de Almagro, pero la resolución de la FIFA limitaba sus posibilidades a los clubes de la zona UEFA.
Se rumoreó que podría reforzar al Oporto, pero finalmente se desestimó su fichaje. Álvarez pasó de ser subcampeón del Mundial con Argentina, a pasar cinco meses de competición viéndola por la televisión, sin equipo.
Eso podría cambiar ahora, pues la prensa italiana asegura que está en Génova, pasando el reconocimiento médico previo para fichar por la Sampdoria.