El centrocampista Roberto Torres ha reconocido la situación "delicada" que vive Osasuna por su condición de colista y por la derrota ayer ante el Barcelona que les ha dejado "fastidiados", aunque ha augurado que el equipo vivirá el partido del próximo domingo contra el Deportivo como "una final".
En conferencia de prensa, que recoge el club en su página oficial, el jugador navarro ha insistido en que la cita en La Coruña "será una final. Tiene más que tres puntos en juego y será el encuentro que pueda dar la vuelta a esta situación".
AL respecto, se ha mostrado esperanzado dada la imagen que dio ayer la plantilla osasunista en el partido contra el Barcelona: "De la manera que jugamos ayer y con el Atlético de Madrid seguro que con otro equipo hubiésemos sacado algo positivo y hay que conseguir hacer lo mismo el domingo".
"El equipo quiere y nunca se dará por vencido y tenemos claro que lo que vale es puntuar. El Deportivo es un equipo que está parecido a nosotros, con ellos no nos valdrá el empate", ha emplazado.
Respecto al encuentro de ayer en Pamplona, en el que el Barça se impuso por 0-3 a Osasuna, Torres ha reconocido que esta es "una situación delicada y estamos fastidiados, al final lo que vale es puntuar aunque ayer el equipo diese la cara".
"El nivel de preocupación es alto por la posición en la tabla. Hay que seguir trabajando y entrenando, podemos hacerlo, no estamos muertos", ha dicho para advertir que, aunque "hoy se ve todo negro", los jugadores tienen "la confianza plena en el equipo y en el cuerpo técnico". "Cuando consigamos la victoria, seguro que le damos la vuelta a la situación actual".
Torres ha desvelado que el entrenador rojillo, Joaquín Caparrós, les ha insistido en que tienen que "continuar trabajado y corrigiendo errores". "Confiar en nosotros mismos y seguir así. Somos un equipo que nunca se dará por vencido".
La declaraciones de Torres han tenido lugar al término del entrenamiento del conjunto rojillo, en el que han participado los jugadores que no fueron titulares en el encuentro de ayer.
Por espacio de noventa minutos, quienes no jugaron han realizado ejercicios de activación, de fuerza, posesión, evoluciones con finalización y un partido, mientras que el resto del equipo ha visionado un vídeo táctico y posteriormente ha realizado recuperación.
Mañana el equipo disfrutará de su jornada de descanso semanal y volverá a los entrenamientos el martes para preparar el partido con el Deportivo, el último de Liga del año, que se disputará el domingo en Riazor.