Abandonando ya la resaca del 'Clásico' liguero, el Real Madrid y el Barcelona se volvieron a ver las caras... aunque esta vez no lo hicieron los conjuntos de Zidane y Luis Enrique, sino dos plantillas plagadas de leyendas de ambos equipos. El resultado, el mismo que el de hace unos días, un 3-2 para los 'culés', que tuvieron a su 'Messi' en el anterior '10' blaugrana: Ronaldinho.
Y es que, los años pasan y el tiempo corre irremediablemente hasta para las mayores leyendas de este deporte, pero la magia no tiene fecha de caducidad. Y ese jugador que un día puso en pie a la afición del Real Madrid con un recital memorable en el Bernabéu, volvió a darle a su equipo un nuevo 'Clásico', solo que esta vez su 'hat trick' fue de asistencias y no de goles.
El ex jugador brasileño fue totalmente determinante en el choque. Tan sólo tardó 7 minutos en dejar su primera perla sobre el césped. Recibió un balón a unos 30 metros y aprovechó que Giuly comenzaba a desmarcarse para lanzarle, sin mirar, como solía acostumbrar a hacer en sus días de más inspiración, un pase filtrado por alto. El francés reventó las mallas de la meta defendida por César.
El 1-0, que fue contrarestado por Fernando llegada a la primera media hora del partido, se convirtió en un empate provisional que sólo pudo romper, una vez más, el brasileño. Otra vez por alto y otra vez sacándose una asistencia de donde cualquier otro mortal no podría aprovecharse. Esta vez, el receptor fue Simao, dentro del área blanca.
Con 2-1 en el descanso, el Barcelona se fue con la cabeza bien alta y Ronaldinho, con la mejor de las sensaciones. Tanto que aprovechó, en el minuto 62', para dejar su última perla, esta vez, con un pase por bajo aprovechando otro desmarque de ruptura de un Giuly que también estuvo muy fino. Javi Guerrero, en el 80', hizo el 3-2, pero el marcador no se volvió a mover.
Una actuación que hizo recordar a cualquier aficionado que disfrutó del partido del mejor Ronaldinho. Lejos queda ya esa época en la que el brasileño acaparaba las portadas de los medios de todo el mundo. Ahora es su sucesor, el otro '10' del Barcelona quien lo hace. Pero lo que está claro es que Ronaldinho lleva el fútbol en las venas y el mundo del fútbol sigue rindiéndose a sus pies cada vez que se viste de corto.