El futbolista venezolano del West Bromwich Albion fue protagonista involuntario de una de las imágenes de la jornada. James McCarthy metió la pierna para evitar su remate, y Rondón le partió la tibia y el peroné de una patada sin querer. El delantero quedó visiblemente afectado tras lo ocurrido.
Las imágenes han dado la vuelta al mundo. Una lesión tan horrible de ver, tan aparatosa como involuntaria, que nos recuerda los riesgos que corren los futbolistas en cada partido.
El protagonista, a su pesar, fue McCarthy. Su pierna rota, sus gestos de dolor sobre el césped de Goodison Park marcarán la jornada. Pero hubo otro protagonista, Salomón Rondón.
Él fue quien dio la patada que acabó con la temporada de McCarthy. Una patada que le dolió también a él. Sólo había que ver su cara tras lo sucedido. El venezolano no pudo contener las lágrimas cuando vio lo que le había hecho a su rival.
No se lo quitó de la cabeza en la media hora que le quedaba al Everton-WBA, y los 'baggies' lo notaron. Quizá en otras circunstancias Rondón hubiera embocado su última ocasión, que la madera repelió.
Ya en frío, tras el encuentro, tras analizar lo sucedido, Rondón quiso enviar un mensaje público a su malogrado rival. "Completamente devastado. La rivalidad se olvida cuando un colega sufre una lesión tan desafortunada. Espero de corazón verte jugar de nuevo pronto, McCarthy", escribió Rondón en su cuenta de Twitter.