Rubén Castro, de penalti, cosechó tres puntos merecidos para Las Palmas en su partido ante el Mirandés. Los 'jabatos' no estuvieron finos en ataque y, en defensa, Lizoain evitó que hubiera más daños. Gran actuación de los hombres de Pepe Mel.
¿Y si Las Palmas acaba peleando por el 'play off'? Las posibilidades, aunque sean pocas, existen, así que los de Pepe Mel, por si acaso, derrotaron al Mirandés con una gran actuación. Los de Iraola estuvieron grises, sin ideas, y Lizoain fue quien aplazó la victoria local.
Salieron a morder los 'jabatos', pero el primer asalto fue canario. En un contexto de ritmo bajo, eran mucho más peligrosos. Aunque sus rivales gozaban de más tiempos de posesión, les salían menos rentables. Lizoain tuvo que aparecer para abortar con reflejos felinos un tiro de falta de Álvaro Lemos y un testarazo de Mantovani al rechace.
Solo Matheus Aias le discutió el dominio a los locales con un zurdazo que se fue alto en el área. Le pegó mordida. En el otro campo, Fede Varela era de los más activos en el reparto de pelota y los encargados de buscar el gol eran variados: Dani Castellano, Rubén Castro y Cedrés, por ejemplo, probaron suerte.
No cambió la tónica en la segunda mitad, en la que se repitió ese arreón inicial mirandés que quedó en nada también en la primera. Las Palmas esperó a sus oportunidades y, de nuevo, era más incisivo. En el plano defensivo, en cuanto las piernas empezaron a pesar, no dudaron en recurrir a faltas para aplacar a los de Iraola.
Ellos tampoco es que tuvieran las ideas claras arriba. Ni siquiera la entrada de Marcos André, que puso su granito de arena con un mal disparo desde la frontal, sirvió para prender la chispa. Los isleños seguían llegando y llegando y, tanto va el cántarlo a la fuente que al final...
En una falta lateral, Matheus Aias le dio con la mano a la pelota y el colegiado señaló penalti. Rubén Castro, con un disparo potente y a media altura, batió a un Lizoain que cerca estuvo de volver a obrar un milagro. Hasta que el árbitro pitó el final, bastó con aguantar firmes atrás para cosechar el 1-0.