El Málaga celebró la primera victoria del año tras un partido muy completo en Anduva. Venció por 1-3 al Mirandés con especial protagonismo del trío de ataque. Rubén Castro y Fran Sol marcaron, ambos, a pase de Álex Gallar.
Primera victoria del Málaga ante un Mirandés que dejó mucho que desear. Los locales habían dejado mucha mejor imagen hasta ahora, todo lo contrario que los andaluces. Este sábado, se intercambiaron los papeles en un encuentro con mucha producción ofensiva de los visitantes y alguna que otra duda atrás que no aprovechó un gris rival.
Las sensaciones eran contrarias en Anduva, pese a que la situación clasificatoria se asemejaba bastante. Un punto sumaban los de Etxeberría y cero los de Guede, pero este último llegaba señalado por la afición por la imagen de los dos primeros partidos. Sin embargo, los de Miranda de Ebro parecían haber merecido más puntos en sus dos primeras actuaciones.
Esa diferencia en sensaciones se hizo todo un océano desde el minuto uno también en el juego. El Málaga fue muy superior durante todo el partido e incluso se pudo adelantar a los diez segundos. Febas, tras una jugada ensayada de saque de centro, se quedó solo con dos buenos pases interiores ante Ramón Juan, pero su picadita se marchó fuera.
El primer tiempo en especial y el encuentro en general se puede describir con esa primera jugada. Los andaluces llegaban, lo rozaban, generaban. El Mirandés estaba paralizado y solo podía mirar y alegrarse por cómo las ocasiones de su rival no se reflejaban en el marcador.
Rubén Castro rozó su primer tanto con un remate con la zurda a la media vuelta, pero la bola se fue lamiendo el palo izquierdo de la meta. Poco después, Fran Sol probó suerte con un cañonazo que desvió el portero a córner, lo mismo que hizo con un disparo de Javi Jiménez en el 34'.
Febas bailaba como quería en la zona de tres cuartos y el poco peligro local se generaba en alguna pérdida justo en esa zona. Entonces sí sufría el Málaga con un impreciso Genaro, que tuvo que jugar reconvertido en central tras la tempranera lesión de Ramalho. Pero ni así se tuvo que manchar los guantes Manolo Reina antes del descanso.
Un zurdazo de Gallar, que mejoró en la segunda parte, que se marchó alto en el 45' parecía que sería la última ocasión de la primera parte. Pero entonces, apareció Javi Jiménez para marcar el primer gol del Málaga 2022-23. Inició un contrataque que terminó él mismo al recoger un balón muerto en el área tras un disparo de Fran Sol que fue rechazado.
El gol liberó al Málaga, a Guede y a los aficionados. Tanto que, a los seis minutos de la reanudación, ya habían lamentado un balón al palo y celebrado el estreno goleador de Rubén Castro. En el 48', la madera escupió un derechazo cruzado de Juanfran, pero el 0-2 se acabó rindiendo al olfato del veterano delantero blanquiazul.
Gallar sacó una falta lateral al área, a la corta como se conoce en el argot futbolero. Allí llegó el '24' para rematar cruzado con la suficiente fuerza y colocación para mandar la bola al lateral de la red del palo más alejado. 0-2 y, al fin, sonreían los de La Rosaleda.
Pero fue entonces cuando el Mirandés mostró su mejor versión del día, aunque esta tampoco fue para presumir. Oriol Rey y Juanlu entraron y le dieron otro aire al equipo de Joseba Etxeberría, conjunto que se encontró en el 73' con un 'penaltito' de Genaro, que siguió opositando para el antiMVP de los suyos, que transformó Raúl García de Haro. Engañó a Manolo Reina y, por el centro, convirtió el segundo gol del curso, los mismos que lleva su equipo.
El Málaga no tuvo ni tiempo para pensar en sufrimientos. En un contragolpe, Fran Sol hizo el 1-3 solo dos minutos más tarde. El '9' condujo en la frontal del área, paralelo a la línea, hasta que se asoció con Gallar, Este, de primeras, le devolvió el esférico al espacio, ya en el área, para que el delantero celebrase su primer gol como malaguista con una perfecta definición cruzada y rasa.
Antes del pitido final, Manolo Reina abortó el maquillaje en el marcador con dos buenas paradas a Roberto López. Ni su tiro lejano ni su cabezazo pudieron estropear la tarde del Málaga y un primer triunfo que le da oxígeno a los jugadores y créditos a su entrenador. Por su parte, el Mirandés deberá centrarse en que esta mala imagen sea solo un mal día y no la tónica de la temporada.