La historia de Lulo Benítez es la de uno de esos anónimos que se acaban convirtiendo en ejemplo de humanidad. El ex jugador argentino no dudó en dejar el deporte que amaba para ponerse al servicio de su familia en un caso de extrema necesidad.
"Cuando me lo dijeron ni lo dudé. Tenía claro que debía abandonar el fútbol. Pero no me importó. Es más, jamás me voy a arrepentir de lo que hice", así explica Lulo su historia en 'Clarín', medio que le ha sacado del anonimato para dar a conocer la historia de un futbolista que lo dio todo por su sobrino.
El tercer sobrino de Lulo nació con problemas y la única solución era un transplante de hígado. Desde que supo que era compatible, el delantero de Central Larroque tuvo claro lo que tenía que hacer.
Es uno de los máximos goleadores históricos del club del Torneo Argentino C, pero la familia era lo primero. Finalmente, la intervención salió bien y su sobrino se recupera sin problemas.
Benítez no podrá volver a vestirse de corto de forma semiprofesional como venía haciendo. A sus 30 años, apostó por salvar la vida de su sobrino a cambio de sus últimos años de carrera. Una decisión fácil para un futbolista modelo.