Mohamed Salah fue clave para que Sadio Mané no marcase de penalti en los primeros minutos de la final de la Copa de África. El capitán egipcio le dijo a su portero, Gabaski, por dónde iba a tirar su compañero en el Liverpool.
Senegal tuvo la oportunidad de ponerse por delante en la gran final de la Copa África. Dispuso de un penalti en los primeros minutos, pero Gabaski apareció para salvar a Egipto.
El encargado de lanzar el penalti fue Sadio Mané. Instantes antes, su compañero de equipo en el Liverpool y este domingo rival, Mohamed Salah, avisó a su cancerbero.
Salah le dijo a Gabaski por dónde iba a tirar el penalti Mané. El jugador de Senegal cogió el balón y realizó un fuerte disparo por el centro, con la intención de marcar el 1-0.
Ahí se hizo gigante Gabaski, que pese a tirarse hacia su derecha, dejó el cuerpo también en el centro para evitar lo que era el 1-0 y mantener el empate a cero en el marcador.