El Mallorca dio el primer golpe en la final de la Copa del Rey ante el Athletic gracias a un golazo de Dani Rodríguez. Tras una jugada con varios rechaces, Raíllo tuvo la sangre fría de dejarle la pelota al gallego, que la colocó en el lado izquierdo de la portería de Agirrezabala.
El Athletic era el claro favorito para esta final de la Copa del Rey y el Mallorca, con mucho oficio y trabajo, le dio un golpe muy serio a los rojiblancos en el 21' gracias a un golazo sensacional de Dani Rodríguez.
La acción del 0-1 surgió en un saque de esquina botado por Darder desde la derecha. Samú Costa peinó hacia atrás y la pelota fue a parar hacia la frontal, donde Gio González le pegó con mucha fuerza con la zurda para meter la pierna Beñat Prados.
El cuero rebotó en la pierna de Paredes y fue hacia Copete, que no se lo pensó dos veces para chutar. Agirrezabala le negó el tanto a su rival y el esférico cayó en los pies de Raíllo, que tuvo la sangre fría de engañar con el disparo.
Rápidamente, el capitán del Mallorca, viendo que el rival que tenía delante estaba en el suelo, le cedió la pelota a Dani Rodríguez y este, tras controlar con la derecha, la colocó en el palo izquierdo.