Saúl Ñíguez, centrocampista del Atlético de Madrid, afirmó este martes, después de marcar un gol al Bayer Leverkusen para ganar 2-4, que su tanto fue "muy emotivo" por lo mal que lo pasó en el estadio del conjunto alemán hace dos años, cuando sufrió un traumatismo renal que le obligó a quedarse varios días en un hospital de Alemania.
Saúl Ñíguez volvió al terreno de juego en el que vivió uno de los peores momentos de la temporada. Aquel mal trago quedó olvidado con un golazo en el minuto 17 que abrió el marcador para el Atlético en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.
"El gol de hoy ha sido muy emotivo después de lo que sufrí hace dos años aquí. Estoy muy orgulloso de haberme levantado de esta manera", explicó Saúl.
Confesó que lo peor de aquel episodio fue ver lo mal que lo pasó su padre. También contó que tuvo muy claro cómo quería terminar esa jugada. "Cuando me he ido del primer jugador del Bayer tenía claro que iba a tirar a puerta", comentó el canterano rojiblanco a 'El Transistor'.
Hemos conseguido la victoria y es muy importante. La otra vez no la conseguimos y a jugar la vuelta como si no se hubiera jugado la ida", dijo Saúl a Mega.
Ñíguez reconoció que el Bayer fue un equipo muy fuerte y atrevido y declaró que no tenían nada que perder: "Nos han puesto contra las cuerdas en fases del partido. Menos mal ese cuarto gol, que nos da la tranquilidad", explicó.
"Ha sido un partido bonito, una pena esos dos goles que crearon nervios en la eliminatoria. Hemos conseguido una buena victoria, pero la vuelta en casa va a ser difícil también", admitió.
Finalmente, Saúl se refirió al próximo compromiso liguero. "El domingo tenemos un partido muy importante y hoy hemos gastado la en energía que teníamos que gastar", dijo el menor de los Ñíguez, para finalizar.