El martes 08 de marzo del año 2012 no será un día difícil de olvidar para Messi. Y es que esa noche se desató en la máxima competición continental a nivel de clubes.
El ariete argentino protagonizó un partido ante el Bayer que lo elevó una vez más al Olimpo de los Dioses. Destrozó al conjunto alemán con cinco tantos en la vuelta de octavos de la Champions.
Cinco goles que tuvieron lugar entre el minuto 25, que es cuando abrió el marcador, hasta el 62'.
La actuación de la 'Pulga' fue memorable. Se llevó el balón a casa después de haberse convertido en una tormenta perfecta.
El Barça necesitará a un Messi estelar para tratar de remontar la eliminatoria ante el PSG.