El 23 de mayo del 2001 el Valencia estuvo a punto de poner su nombre en los libros de historia de la Champions League. Pero apareció el Bayern de Múnich para convertir el sueño en pesadilla.
Milán pudo ser una ciudad muy especial para los aficionados del Valencia pero se convirtió en un territorio prohibido. Allí perdió el conjunto 'che' su mejor oportunidad de conseguir ganar una Champions League.
Este sábado se cumplen 19 años de aquella cita que terminó con Oliver Khan consolando a Santiago Cañizares mientras los jugadores del Bayern de Múnich celebraban el título.
Llegaba el Valencia al partido después de haber perdido, de forma clara, la pasada edición ante el Real Madrid, también en la final. Mendieta, nada más comenzar, marcaba de penalti para alegría de los españoles.
Cañizares se hizo grande sobre la portería cuando le detuvo un penalti a Scholl en la primera mitad. Pero en la segunda volvió a haber otra pena máxima, y esta vez Effenberg marcó el tanto del empate.
Zahovic se pudo consagrar en el cielo valencianista, pero apareció allí un Oliver Khan que sería decisivo en al tanda de penaltis. En el séptimo lanzamiento, y después de que ambos conjuntos fallasen dos lanzamientos, le llegó el turno a Pellegrino.
El mundo se le hizo gigante al 'Flaco' que vio cómo Oliver Khan le leía las intenciones y le paraba un penalti que llevó al Bayern de Múnich a conseguir la 'Orejona'.