El choque de cuartos de final entre la Juventus y el Sassuolo estaba atascado con el empate a uno cuando los 'bianconeri' tuvieron una excelente ocasión a balón parado. Sin embargo, ninguno de los jugadores presentes pudo marcar, pese a las numerosas oportunidades que se sucedieron.
La eliminatoria entre la Juventus y el Sassuolo, correspondiente a los cuartos de final de la Coppa Italia, se estancó durante la segunda parte. Cualquiera diría que el balón no estaba dispuesto a entrar pese a que en el primer tiempo se pudo ver dos goles que establecieron el empate a uno en el marcador.
Un ejemplo perfecto de la sequía ante la portería fue la triple ocasión que tuvo la 'Vecchia Signora' en el 73'. Dybala puso un centro a balón parado que encontró el remate de cabeza de McKennie. Pegolo consiguió bloquear el disparo, pero la acción no terminó ahí.
El rechace lo cazó De Ligt, aunque para desgracia del jugador, su disparo acabó estrellado en el palo. Después de que la madera escupiera el esférico, rebotó en Rabiot y, a escasos metros de la línea de meta, Bonucci lo mandó arroba inexplicablemente.
Las caras de los jugadores de la Juventus fueron un poema, puesto que tuvieron una triple ocasión manifiesta de gol que acabó en nada. Así, el partido continuó con el empate a uno hasta que llegó el ansiado tanto de los 'bianconerri' al filo del pitido final, obra de Dusan Vlahovic.