Ricardo Izecson dos Santos Leite 'Kaká' anuncia su adiós al fútbol. Cuelga las botas a los 35 años tras una carrera en la que amagó con tiranizar Europa, aunque su estrella se apagó antes de lo esperado.
En los últimos tiempos se está volviendo una imagen recurrente: la sonrisa de Kaká recogiendo el Balón de Oro mientras un jovencísimo Leo Messi y Cristiano Ronaldo eran segundo y tercero en el mismo premio. Un triunfo fugaz.
Kaká el último rey antes de la dinastía que hace una década iniciaron el argentino y el portugués. Un mediapunta de inmenso talento cuya estrella no llegó a brillar del todo por culpa de las recurrentes lesiones.
El Kaká del Milan que ganó la Champions en 2007 fue una supernova efímera. Llegó Florentino Pérez con la chequera dos años después (65 millones de euros), pero su cuerpo ya estaba maltrecho. La rodilla y la espalda no le dejaron rendir.
Otra imagen icónica de Kaká es la de sus festejos con su camiseta de 'I belong to Jesus' ('Pertenezco a Jesús). "Si no fuera futbolista, sería pastor evangélico. Siempre he sido muy religioso", ha declarado en más de una ocasión.
El brasileño salió de Sao Paulo muy joven. Le esperaba Carlo Ancelotti en San Siro. Luego coincidieron en el Bernabéu, aunque lo mejor de Kaká ya lo habían disfrutado los aficionados.
En los seis años que jugó como 'rossonero' ganó una Serie A y una Champions. Pudo levantar la de Estambul, pero remontó el Liverpool. Dos temporadas después llegó su venganza siendo clave en la final por su asociación con Inzaghi.
No se recuerda especialmente porque apenas jugó, pero estuvo en la Brasil que levantó el trofeo de la Copa del Mundo en 2002. Lideró la 'Canarinha' en 2006 ante los bajones de Ronaldo, Adriano y Ronaldinho, pero no fue suficiente.
Kaká llegó a un Madrid galáctico con Cristiano Ronaldo, Benzema y compañía, pero su papel apenas pasó de apariciones y goles extemporáneos. No fue un gran negocio de Florentino Pérez. Volvió al Milan, pero su fútbol ya no volvió a mostrar el caudal de entonces.
El mediapunta se convirtió en uno de los reclamos de la MLS norteamericana. Hace semanas dejó caer su despedida y ahora la retirada es definitiva.
"Padre, era mucho más de lo jamás hubiera pedido o imaginado. ¡Gracias! Ahora estoy listo para el próximo viaje. En nombre de Jesús, amén", reza Kaká en sus redes sociales. Con este mensaje anunció su retirada.
Este mediapunta elegante, plástico, de cabeza erguida y cabalgada imponente pudo reinar, pero su cuerpo maltrecho se lo impidió. Deja el fútbol en activo tras 525 partidos de clubes oficiales y 163 goles. Con Brasil disputó 52 oficiales y anotó 17 tantos.